Insurgentes iraquíes dispararon el miércoles con morteros contra los soldados estadounidenses que avanzaron hacia el cementerio de Nayaf respaldados por la aviación, mientras el clérigo integrista chií Muqtada al-Sadr exhortó a sus seguidores que continúen la lucha incluso si es abatido.
 
Los combates en Nayaf entraron en su séptimo día, mientras la policía iraquí regentaba los puestos de control que dividieron a la ciudad en dos. No hubo bajas entre las fuerzas de ocupación en los combates, ocurridos cerca de la mezquita del imán Alí, una de las más veneradas en el mundo chií.
 
El mando estadounidense dijo que realizó maniobras conjuntas con la guardia nacional iraquí en preparación a una gran ofensiva contra los insurgentes en Nayaf.
 
Las fuerzas iraquíes y estadounidenses realizan los últimos preparativos para concluir esta lucha iniciada por la milicia Muqtada, dijo el coronel Anthony M. Haslam.
 
No quedó en claro si en el asalto final será allanada la mezquita, lo que enfurecería a la mayoría chií. Los militares sostienen que los insurgentes usan la mezquita como refugio y el gobernador dio permiso a los soldados estadounidenses para entrar en ella.
 
El director municipal de sanidad, Falah al-Mahani, señaló que la situación ha causado una   verdadera catástrofe en los servicios médicos.
 
“Las ambulancias no pueden llegar a los heridos, nuestro personal no puede llegar a sus hospitales. Estamos paralizados”, manifestó y agregó que la lucha causó 18 heridos entre su personal.
 
El mando militar estadounidense, por su parte, manifestó que colabora con los grupos humanitarios para cerciorarse de que los suministros médicos llegan a los hospitales.
 
Este martes, helicópteros artillados estadounidenses atacaron repetidamente un edificio situado a 400 metros de la mezquita, que acribillaron con cohetes y cañones de 30 milímetros. Los militares dijeron que unas 20 personas murieron dentro del edificio.
 
Mientras tanto, hoy, más milicianos entraron en el dilapidado hotel para atacar a la tropa.
 
“Seguimos avanzando hacia el sur y ellos siguen viniendo”, comentó el capitán Patrick McFall en referencia a los insurgentes.