El riesgo de interrupciones en los suministros, el aumento de demanda y la especulación de fondos de inversión inciden en los mercados.

El precio del petróleo superó ayer los 45 dólares en el mercado de Nueva York, en una sesión muy volátil y en la que la inestabilidad en Iraq sigue siendo uno de los principales factores que concentran las operaciones.

El valor de los contratos para septiembre del petróleo intermedio de Texas alcanzó los 45,04 dólares por barril cuando aún no se había llegado a la media sesión, un nuevo récord en el mercado neoyorquino.

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Sin embargo, los precios bajaron por la tarde, a 44,52 dólares, 32 centavos menos respecto del nivel de cierre del lunes, de 44,84 dólares.

La escalada se produce entre informaciones preocupantes sobre problemas en la extracción y suministro de crudo en el sur de Iraq.

La inestabilidad en el país árabe y las acciones de insurgentes en el sur contra instalaciones petroleras han provocado una reducción del volumen de producción en ese país, que coincide con un alto nivel de demanda en los mercados internacionales.

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La próxima celebración en Venezuela del referendo sobre la permanencia en el poder del presidente Hugo Chávez es otro asunto que atrae la atención de los operadores en los mercados del crudo.

Los analistas temen que el referendo revocatorio de este domingo contra Chávez puede dar lugar a interrupciones en la industria petrolera como ya ocurrió en el pasado.

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Los precios del petróleo han subido más de 30% en lo que va del año por temores a que la oferta no puede soportar la creciente demanda, que crece a su mayor ritmo en más de dos décadas.

La demanda se mantiene en China y EE.UU. a pesar de los altos precios.

“El mundo tiene uno de sus colchones más pequeños de todos los tiempos para absorber una pérdida de abastecimiento mientras el crecimiento de la demanda es el más fuerte en una generación”, dijo Daniel Yergin, presidente de la consultora estadounidense Cambridge Energy Research Associates.

Otra fuente de inquietud es la mayor compañía petrolera rusa, Yukos, al borde de la quiebra.

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En Estados Unidos se anunció la paralización de actividades petroleras en el Golfo de México ante el avance de la tormenta tropical Bonnie.