La artista mexicana arribó el lunes pasado al país, acompañada de su esposo, Rodrigo Espinosa, para ofrecer un recital que tenía previsto realizarse anoche en el estadio Capwell.

Aquella Yuri coqueta, alegre que usualmente se presenta ante el público, no fue la misma que dialogó ayer con los medios de comunicación durante un encuentro con la prensa que se produjo en el Grand Hotel Guayaquil.

Seria y elocuente se mostró la artista mexicana, a quien su esposo, Rodrigo Espinosa, la definió al finalizar el encuentro con la prensa, como una mujer íntegra y auténtica. La artista no pudo evitar hablar de su conversión al cristianismo y de la posición que la mujer debe asumir en la sociedad.

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Aseguró que en continuas ocasiones, en su país le han ofrecido incursionar en la política, pero ella no ha aceptado ningún cargo porque “siento que no es el tiempo para ser política sino para sembrar”.

La cantante aseguró que las mujeres pueden ocupar cualquier cargo público, excepto el de la Presidencia de la República, opinión que explicó a través de un ejemplo. “Imagínate que una presidenta tenga que dar tronco de discurso o resolver un problema en sus días de ovulación, días que generalmente nosotras nos deprimimos. Entonces ese cargo (jefatura de estado), es trabajo para el hombre”, señaló.

Yuri expresó que las féminas deben cumplir otras funciones en la tierra, pese a que también estima que tienen derecho a desarrollarse en cualquier campo laborar. “Nosotras fuimos hechas para dar consejos, para ser la ayuda idónea de un marido, pero no estar arriba de él”, indicó.

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Para ella, la tarea fundamental de las mujeres en el mundo “es la de ser ama de casa. Ser madre, ser esposa, llevar un buen matrimonio, eso está cañón. Y lo digo yo que me he dedicado a cocinar, a planchar y a atender a mi pareja. Un esposo quiere que su esposa le sirva tanto físicamente como espiritualmente, como sexualmente”, sostuvo.

La intérprete de La maldita primavera admitió que su cambio al cristianismo no le permite cantar temas sobre el adulterio. “No promuevo lo que mi fe dice que no promueva”, comentó. Sin embargo, destacó que aún incluye en su repertorio temas que fueron éxito en las décadas del ochenta y noventa porque “eso es parte de mi carrera”.

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La misión que se ha autoimpuesto esta artista, que desde 1995 es cristiana, es llevar un mensaje a los jóvenes. Así lo indicó al referirse a su nueva faceta como cantante. “Mi misión es llevar alegría a la gente, concienciar a los jóvenes. Darles a entender que se pueden divertir, pero con responsabilidad”, dijo.

Con la voz entrecortada y a punto de llorar, esta rubia de mediana estatura, que inició su carrera musical en la década del setenta, expresó que pese a que durante muchos años luchó por concebir un hijo, ahora acepta los designios de Dios. “Mi vida está basada en Cristo. A veces los seres humanos queremos tener cosas para ser, yo no necesito tener cosas ni ser, porque yo soy una hija del Señor”, puntualizó.

NOTAS

Espectáculo
La artista aseguró que hace seis años brindó un concierto en Ecuador acompañada por una banda musical. Explicó que el show que daría anoche sería distinto, porque “traer a los músicos resulta muy caro y a mí lo que me importa es compartir mi mensaje”, sostuvo. 

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Cambio
Confesó que hace nueve años cuando le detectaron un tumor en las cuerdas vocales, quiso suicidarse. “Cuando corría hacia el balcón para lanzarme, escuché una voz que me dijo: No lo hagas, porque tú no eres quién para quitarte la vida”, relató y agregó que a raíz de ese momento inició su acercamiento con Cristo.