En esta historia, fue el borracho el que detuvo al policía para que lo arrestara.
 
"Se detuvo detrás de mí, bajó la ventanilla del lado del pasajero y me dijo que estaba buscando a un oficial de la policía para que lo arrestara", dijo el miércoles Ian McCollin, jefe de la policía de Vernon, en el estado de Vermont.
 
"Cuando le pregunté que por qué, me contestó: Estoy borracho".
 
Para empeorar la situación, el chofer ebrio manejaba con una licencia de conducción que había sido suspendida por manejar bajo los efectos del alcohol, dijo McCollin.
 
Bryan Condo, de 28 años, manejaba en la noche por una calle solitaria de Vermont cuando le pidió a McCollin que lo arrestara.
 
Como es tan raro que un chofer pida a un policía que lo detenga, McCollin llamó a un colega y le dijo, divertido: "Esto no lo vas a creer".
 
"Estaba un poco preocupado, pero también quería que supiera la historia", explicó. "Tenía miedo de que pensaran que ya estaba senil o perdiendo la cabeza".
 
La policía descubrió que Condo, residente de North Pownal en el oeste de Vermont, había sobrepasado cuatro veces el límite permisible para conducir, por lo que fue multado por conducir bajo la influencia del alcohol y sin licencia de conducción.
 
Condo quedó en libertad horas después de su arresto y será enjuiciado el 17 de agosto.
 
No se pudo contactar a Condo para que narrara su versión de los hechos.
 
"Es un tipo simpático. Cooperó (con la policía) y fue muy amable, a diferencia de otros choferes borrachos", dijo McCollin.