Tres personas que siguieron el proceso para recuperar sus carros, cuentan sus experiencias.

A Beatriz (nombre ficticio) le costaron 18 días y 413 dólares los trámites para que la Policía Judicial del Guayas (PJ-G) le devolviera su vehículo, que le fue robado en abril pasado, durante un asalto y luego recuperado por la Policía. “Y a ese valor se sumaron otros 200 por los arreglos del carro”, dijo.

“Si me sucediera otro asalto y recuperara mi vehículo sin necesidad de la Policía, nunca pensaría en denunciar el caso, porque más tiempo perdí en la devolución que en los daños que le hicieron los ladrones”, sostuvo Antonio (nombre ficticio), esposo de Beatriz.

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Los perjudicados consultados, quienes fueron víctimas de asalto y robo de vehículos, que luego fueron recuperados por la Policía, revelaron “lo engorroso y demorado en los trámites y los dineros que se vieron obligados a pagar durante el proceso”.

Beatriz dijo que su auto Mitsubishi Lancer lo recuperó la Policía al siguiente día del asalto, pero a ella recién le avisaron un día después.

“Por mi abogado me enteré que el carro ya estaba en la PJ, porque me alertaron que debía ir todos los días a constatar en los patios, como así sucedió. Estuve contenta al enterarme que mi vehículo fue recuperado, pero ahí mismo comenzó el calvario”, expresó.

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La afectada señaló que en tres días estuvo con “todos los trámites” y que la demora se dio en la entrega del informe. “Hay que buscar todo el día al agente asignado, y a veces no está porque lo mandan a hacer otros menesteres, entonces uno pierde tiempo”, indicó.

Agregó que cuando ingresó a ver su automotor pudo constatar “que el carro tenía la llanta de emergencia y unos parlantes, pero cuando se lo entregaron, ya no estaban”.

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“Han hecho un inventario del vehículo, pero nunca nos llamaron para constatar cuándo lo hacían; entonces cómo podemos confiar en eso. Cuando reclamamos dijeron que esas partes no constaban en el inventario”, aseveró.

“Me lo entregaron a los 18 días, pagué 100 dólares de recompensa porque fue recuperado, 50 por el reconocimiento del lugar de los hechos, 60 por la grúa, 3,50 por el garaje y 200 por los honorarios al abogado, aparte de los gastos de movilización”, sostuvo Antonio, esposo de Beatriz.

“Esperamos todo un día por una firma para la devolución y claro aparte es el trámite para el desbloqueo”, puntualizó.

A Juan (nombre protegido) otra de las víctimas de asalto y robo del vehículo, le fue un poco mejor, pero según dijo “gracias a influencias y amistades logró retirar su vehículo a las cuatro horas de haber ingresado a la PJ”. “Mi mayor temor era dejarlo en los patios de la Policía, por eso logré sacarlo lo antes posible”, acotó.

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Un caso similar le ocurrió a Tomás (nombre oculto). El sistema de seguros Hunter le permitió recuperar su vehículo a la hora de sucedido el atraco, pero indicó que aunque no tuvo tiempo para presentar la denuncia, le obligaron a ingresar el automotor al canchón de la PJ para iniciar los trámites de devolución.

Afirmó que previo el pago de 60 dólares al perito por el reconocimiento del lugar de los hechos, tuvo el vehículo en su poder a los 13 días, pero aún está pendiente el informe de investigación que necesita para que el seguro le reconozca los accesorios robados.