Una encuesta que efectuó Informe Confidencial, en junio de este año, y publicó –hace pocos días– la Escuela de Dirección de Empresas (IDE) revela que los consumidores en Quito y Guayaquil creen que no es un buen momento para comprar electrodomésticos (66% y 72%, respectivamente) y casas o autos (74% y 89%).

Según el estudio, el consumo en todo el país tiende a reducirse. Entre febrero y junio de este año, el Índice de Expectativas de Consumo, elaborado por el IDE y que indaga las expectativas de la población frente a la economía, se redujo de 75 a 67 puntos (mientras más alto es, la percepción es más positiva, y viceversa).

Sin embargo, si se compara Quito con Guayaquil, es en esta última ciudad donde dicha restricción es mayor. Entre febrero y junio, en Guayaquil, el Índice de Expectativas de Consumo bajó de 73 a 59 puntos.  En Quito, según la encuesta, el consumo -en cambio- aumentó en julio. 

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Según la analista Eva García, la baja del consumo tiene tres posibles razones:  mala distribución del gasto público; una sensación de inestabilidad y falta de confianza de la población; y la inseguridad que produce un temor al robo de los bienes.