El divulgado proyecto presidencial para limitar la edad de los ministros de la Corte de Justicia fue tomado por algunos sectores como un acto para favorecer el retorno de Abdalá Bucaram al país. Marcelo Dotti, diputado del Partido Social Cristiano, piensa que es una estrategia de los roldosistas. “Es una forma de echarse abajo a las salas que los han condenado”, dijo.

Por su parte, Héctor Solórzano, el abogado defensor de Bucaram, dice que el ex Mandatario no tiene nada que temer y asegura que nadie lo puede tomar preso en caso de que retorne al Ecuador. “Las órdenes de prisión fueron rebuscadas”, señaló.

Mientras el Primer Mandatario plantea la necesidad de reorganizar las cortes de justicia del país, el constitucionalista Julio César Trujillo lo critica. Para él no es más que solo una intención. Si llega a hacerlo, señala, es irse en contra del régimen constitucional. “Creo que el Presidente está fuera del país, está tan envanecido con el cargo, que cree que el mundo gira alrededor de él”.

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Para Trujillo, lo más sensato que puede hacer Lucio Gutiérrez en este momento es preocuparse “por la suerte del Ecuador. Esto es revisar el proyecto que está en trámite en el Congreso Nacional”.

Pero no solo eso. Otras de las alternativas que baraja el Estado con el fin de renovar las cortes es establecer un límite de edad para que los magistrados puedan ejercer sus cargos. Y esto, vía a las reformas a la ley de la Función Judicial.

Aunque para ello hay otro impedimento, que también viene de la Carta Magna. En su artículo 202 dice: “Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia no estarán sujetos a pedido fijo en relación a la duración de su cargo”. 

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Si se llegan a establecer los límites de edad, esta sería de entre 70 y 75 años. Según la ley orgánica, serían los propios magistrados los que escogerán  a su reemplazo.

En todo caso, el analista Trujillo cree que la propuesta está muy lejos de concretarse. “Esa es una cantaleta en la que nadie cree”, concluyó.