The Cure, subterráneo y melancólico

La banda  de origen británico The Cure se formó en 1976. Su estilo gótico y oscuro ganó muchos seguidores, entre  sus éxitos musicales constan Love song, Boys don’t cry y Fridays I’m in love.

Recuerdo la primera vez que escuché Love song. Estaba en casa de un amigo que había regresado a Guayaquil luego de estar diez años en Estados Unidos. Así suelen ser las cosas, como todo fanático de la música tuvo la buena idea de traerse este disco inmenso que es Disintegration.

La esencia de lo que siempre representará The Cure en el ambiente musical está en este magnífico trabajo de 1989, que el genial Robert Smith, hacedor y gurú del grupo, definió como lo mejor. “Mis álbumes favoritos son The Cure, Pornography, Disintegration y Bloodflowers”, dijo a la revista Rolling Stone de México en julio pasado luego de presentar su último disco bautizado The Cure.

En Disintegration venían los tremendos Pictures of you, Love song, Lullaby, The same deep water as you. El tema que da nombre al disco es una de sus canciones mejor logradas. Convertidos en cultores del lado menos agresivo del punk, transformaron la efervescencia de esa tendencia musical contestataria en un movimiento post mucho más recatado y en vez de llenar de insultos sus composiciones, apelaron a la  sensibilidad con tonadas depresivas y subterráneas.

Inicio polémico
Muchos años han corrido desde que un adolescente, Robert Smith (nacido el 21 de abril de 1959 en Crawley, Inglaterra), formara el grupo Easy Cure en 1976. En esa aventura prematura lo acompañaron el bajista Michael Dempsey, el guitarrista Porl Thompson y el baterista Lol Tolhurst.

La punta por donde arrancó todo fue el tema Killing an Arab (1978), una composición de Smith basada en la novela El extranjero del escritor francés originario de Argelia, Albert Camus, que fascinó a muchos, pero que en otros solo provocó disgustos. El título polémico, rápidamente tuvo que ser explicado por los músicos como un homenaje a  la obra del escritor, y no como una demostración de odio hacia los árabes, como muchos prefirieron entender.

Para cuando presentaron Three imaginary boys (1979), ya Porl Thompson había dejado el grupo y el nombre fue recortado a The Cure. Este disco es uno de sus mejores trabajos, imbuido de la vivacidad y atrevimiento inherente a la nueva ola inglesa con cautivadores cortes como Object, 10:15 Saturday night, Grinding halt, Fire in Cairo y el cover el conocido tema del guitarrista estadounidense Jimi Hendrix Foxy Lady.

En América este disco debut fue titulado Boys don’t cry, incluyendo los sencillos Jumping someone Else’s train y Boys don’t cry, que no estaban contenidos en Three imaginary boys.

El inicio de la década del ochenta vuelve a ocasionar una reformulación dentro de la agrupación, esta vez se trata de la salida de Dempsey (bajista), quien es sustituido por Simon Gallup, dando paso a una nueva producción discográfica titulada Seventy seconds, algo más oscura que su primera apuesta musical.

Con este trabajo llegaron a los primeros puestos de los listados ingleses. Sumaron posteriormente Faith en 1981, considerado como un álbum afligido y existencial con una gran carga sensitiva y emocional, subrayada por la lastimera vocalidad de Smith donde se destacan Primary, Faith y The Drowning Man.

El exquisitamente oscuro Pornography de 1982, donde aparecieron One hundred years, Siamese Twins y A strange day fue producido por Phil Thornalley y resaltaba sus apariencias abatidas. Después de este disco, el bajista Simon Gallup dejó el grupo, sustituyéndolo el productor Thornalley. Steve Goulding se ocupó de las baquetas y Tolhurst pasó a los teclados, esta formación grabaría el tema Let’s go to bed.

Para 1984 presentaron The Top, el trabajo más flojo de su discografía, pero que contiene The Caterpillar, siendo esto lo mejor del disco. Producido por Robert Smith, contaba con Andy Anderson en la batería, que sería expulsado de la formación poco después.

Simon Gallup retornaría junto a Smith y Tolhurst, añadiéndose también el guitarrista y teclista Porl Thompson y el baterista Boris William para grabar The head on the door (1985), un gran disco de canciones pop de atractivo comercial, que agrandó su popularidad gracias a piezas como In between days o Close to me, dos temas fundamentales de la banda y de gran éxito con sus seguidores.

Continuaron sacando discos cada año como el recopilatorio Standing on a beach (1986), Kiss me kiss me kiss me (1987), que con Why can’t I be you, Hot hot hot!!! y Just like heaven se convirtió en un álbum doble de gran éxito.

The Cure es, sobre todo, fibrosas composiciones tendiendo hacia posturas góticas, algo de pop con atractiva coloración oscura y atmósfera mortecina, ejecutada con una envolvente instrumentación y sugestivas texturas.

El grupo del inicio polémico hace casi 30 años está de vuelta con The Cure. Sus fanáticos esperan tenerlo por mucho tiempo más.

NOTAS

Peleas y juicios
Las tensiones en la formación terminaron con el despido de uno de los miembros fundadores, Lol Tolhurst, quien inició un largo proceso judicial contra el grupo, que finalmente perdería en favor de sus ex compañeros.

Exitosos
El triunfo comercial de The Cure (número 1 en elepés en Gran Bretaña y número 2 en Estados Unidos) se mantuvo gracias a sencillos como Friday I m in love, A letter to Elise o High y a sus exitosas actuaciones en vivo. Tras unos años sin grabar en estudio, período en el cual publicaron varios directos, como Show (1993) y Paris (1993), la banda regresó con Wild mood swings en 1996, el recopilatorio Galore  en 1997 y el excelente Bloodflowers en el 2000.