Químicos ingleses han inventado un material “inteligente” que al ser aplicado a cristales de viviendas o automóviles bloquea el calor pero no la luz, lo que podría ayudar a bajar las cuentas de electricidad.

En un artículo publicado ayer en la revista Journal of Materials Chemistry, químicos del Colegio Universitario de Londres (UCL) manifestaron que el material es un derivado del dióxido de vanadio.

Su principal característica es que permite el paso de las ondas de luz visible, pero refleja la luz infrarroja cuando la temperatura supera los 29 grados centígrados.

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Aunque ya se conocían las propiedades de reflexión del dióxido de vanadio, el obstáculo había sido siempre el momento en que ese compuesto comienza a poner en marcha esa capacidad.

“No sirve de mucho si el material comienza a rechazar la luz infrarroja a 70 grados”, manifestó Iván Parkin, del Departamento de Química de UCL.

Añadió que con los experimentos se ha demostrado que es posible reducir el cambio cuando la temperatura llega a la ambiental y es posible comenzar a manufacturarlo de manera comercial.