El superintendente de Bancos, Alejandro Maldonado, informó ayer que por ser el organismo de control del Banco del Estado (BEDE), el viernes de la semana pasada envió un oficio al ministro de Economía y presidente del directorio del BEDE, Mauricio Yépez, con una serie de recomendaciones para la “actualización” del reglamento de entrega de anticipos (créditos) a los empleados de esa entidad.

La decisión se tomó, dijo, luego de que un equipo de auditores de la SB determinaron que las reformas de los reglamentos  provocaron una constante variación en los requisitos para acceder a esos recursos, facilitando el acceso a ese beneficio y ampliando los montos.

Los asesores de Yépez están de acuerdo con establecer nuevos parámetros en la entrega de estos créditos; sin embargo, su posición es actualizar, además, la estrategia bancaria del Banco del Estado para colocar créditos con mejores rendimientos.

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El viernes pasado, en la sesión solemne del BEDE, Gonzalo Núñez, uno de los empleados más antiguos del Banco, indicó que entre mantener el actual rol de la institución y redefinir su acción integral, “debemos irnos por lo segundo”.

Pero entre las reformas también está el pedido de la Asociación de Municipalidades (AME) y del Consorcio de Consejos Provinciales (Concope), ambos accionistas del BEDE, de revisar el reglamento de la distribución de las utilidades. Por ese concepto, el Gobierno recibió 1’638.468 dólares, en condiciones preferenciales.

Aunque el presidente de la República,  coronel Lucio Gutiérrez, aclaró que todas las transferencias fueron legales.

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