El canciller de Perú, Manuel Rodríguez, exhortó este lunes a los políticos a no formular declaraciones respecto a las relaciones con Chile, para calmar "el ruido político internacional" que ha surgido en momentos en que este país ha puesto a debate sus límites marítimos.
 
"Es necesario que los diversos actores de la vida política nacional puedan abstenerse de hacer declaraciones, dejando al órgano de gestión del Estado, que es la cancillería, el manejo de una vinculación que es de la mayor importancia para Perú", dijo Rodríguez en una entrevista con la radio local CPN.
 
Perú entregó en julio a Chile una propuesta formal para revisar la frontera marítima de ambos países. El gobierno chileno afirma por su parte que el tema no es negociable porque todas las controversias en esa materia quedaron resueltas a través de una declaración internacional suscrita en 1952.
 
Las relaciones entre Perú y Chile fueron destacadas en los últimos días por la prensa local de ambos países, sobre todo después de que Perú firmó una "carta de intención" con Bolivia, vecino de ambos, para que se exportara gas natural boliviano por un puerto al sur de esta nación andina.
 
Bolivia perdió su acceso directo al Océano Pacífico en 1879 tras una guerra con Chile. Perú estuvo también involucrado en ese conflicto y perdió parte de sus tierras en el sur.
 
Tras la firma del acuerdo con Bolivia, la prensa informó de prácticas militares primero de Chile y después de Perú cerca a la frontera común, ejercicios que según fuentes del ejército de ambos países estaban planeadas con anticipación.
 
"Tengo confianza que en los próximos días esta suerte de ruido político internacional que ha surgido se va a apaciguar y vamos a tener espero muy pronto un clima que corresponde siempre a una relación bilateral", dijo Rodríguez.
 
El canciller afirmó que la solicitud peruana de iniciar negociaciones sobre los límites marítimos no debe interferir "en  la riquísima relación" que hay entre ambos países.
 
Perú demanda que la delimitación marítima se realice a través de una línea "equidistante" y no como la línea recta que formuló Chile en la declaración en 1952.
 
El gobierno peruano argumenta que la línea recta establecida en este acuerdo supone perder unas 34.000 millas cuadradas de rica biomasa marina. Perú tiene en la pesquería a uno de los motores de su economía al ser uno de los mayores exportadores de harina de pescado en el mundo.