El intérprete británico George Michael no ha dejado de apoyar a su novio, Kenny Goss, quien ha pasado dos meses en una clínica de rehabilitación por problemas con el alcohol, publicó ayer el diario  News of The World.

Goss, estadounidense de 45 años, ingresó en un centro médico de Arizona siguiendo los consejos del cantante, de 41 años, que le apremió a someterse a un tratamiento.

“George fue una de las personas que animó a Kenny a buscar ayuda. Su afición a la bebida quedó fuera de control y Kenny se dio cuenta de que tenía que solucionarlo”, comentó un amigo de la pareja al diario británico.

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“Él y su novio han pasado momentos duros, pero debido a la fortaleza de su relación, han logrado mantenerse juntos”, agregó.