No hace falta estar drogado para reír y entrar en la onda de Joe Wagner, Doug Benson y Tony Camin, tres comediantes que representan una serie de ingeniosos monólogos en torno a la marihuana en un pequeño teatro de Nueva York.
 
Dirigida por Jim Millan, la comedia Marijuana-Logues demuestra que no es fútil ni descabellada la idea de invertir 75 minutos de espectáculo en anécdotas y chistes relacionados con la marihuana.
 
Como su éxito lo apunta, existe una consistente audiencia para ello. Esta comedia, de montaje simple y textos bien pensados, ha tenido una excelente recepción desde que se estrenó en marzo pasado en el Actors Playhouse, un teatro del circuito Off-Broadway.
 
A juzgar por las risas, los aplausos y ciertas expresiones de complicidad del público, podría decirse que buena parte de este está “colocado”, o que al menos sabe de lo que trata, aunque sea por una experiencia única.
 
El espectáculo parece estar diseñado más para los que fuman que para quienes no, por lo que es probable que aquellos que no fumen no lo encuentren muy divertido.
 
Su enfoque es más bien irónico y humorístico que a favor o en defensa de una agenda política, y aunque hay algunas referencias a la legalización de la marihuana, sus creadores aclaran por escrito que “la producción no glorifica el uso de drogas, sino más bien ilustra que la cultura de la cannabis tiene sustancia, humor y creatividad”.
 
Algunos chistes se basan en el lenguaje corporal, en particular las imitaciones de los ‘fumones’, que han sido muy bien estudiadas y personificadas aun cuando los comediantes no las hacen “colocados”.
 
Los humoristas aseguran que una de las preguntas frecuentes del público es si su actuación la hacen bajo los efectos de ‘la María’, a lo que responden –mintiendo– que esa es justamente la razón por la que siempre se equivocan en los parlamentos.
 
El espectáculo –sin intermedio y en el que está prohibido fumar– está concebido al estilo de una comedia stand-up, donde las herramientas de los comediantes no son más que sus libretos, micrófonos y taburetes.