Por primera vez, luego de cuatro semanas de descenso continuo de la temperatura, se ha observado un incremento significativo de la temperatura costera, que se encuentra ahora cerca de 23° C, aunque aún se observan anomalías frías, principalmente en las aguas más oceánicas frente a la costa sur del Ecuador.  La termoclina continúa más profunda que las semanas previas, por lo que se  espera que esta tendencia persista.