El gobierno del Reino Unido pidió ayer a sus ciudadanos que se abstengan de sonreír en la foto de los nuevos pasaportes que se introducirán en este país, a fin de no confundir a los sistemas de control electrónicos de los aeropuertos.

El Ministerio del Interior aconsejó que se eviten aquellas sonrisas de boca muy abierta con dientes al descubierto, así como flequillos largos y cualquier prenda que cubra la cabeza, con la excepción de las vestimentas que respondan a creencias religiosas.

“Cuando la boca se abre puede hacer difícil que funcione de forma efectiva la tecnología de reconocimiento”, dijo un portavoz de Interior.