Carmen Chalá es la deportista con más  experiencia en Ecuador.

En Sydney 2000, Carmen Chalá, con 34 años y en su primera olimpiada, fue eliminada en la ronda clasificatoria por la estadounidense Collen Rosensteel, luego de los 4 minutos reglamentarios de combate.

Antes de viajar a Atenas, Chalá, quien actualmente está cerca de cumplir 38 años, recordó ese momento, pero lo asume como un escollo que debe superar en esta ocasión, durante su segunda participación en una cita olímpica.

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Ella es consciente del reto en Grecia y advirtió que la competencia será muy complicada, sobre todo ante las asiáticas que son las favoritas en judo, en su división, y aunque su sueño como todo deportista es alcanzar la medalla de oro, reconoció que dentro de las posibilidades reales está por lo menos quedar entre las 20 mejores del mundo.

Chalá logró clasificar a los Juegos Olímpicos como la tercera de América (se incluyen a  las tres regiones) en la puntuación general que consideró la Federación Internacional de Judo para calificar a los deportistas.

El puntaje necesario para ir a Atenas lo completó en el Torneo Panamericano de Judo realizado en Venezuela en abril pasado, donde obtuvo medalla de plata al perder en la final con la venezolana Giovanna Blanco en la categoría de + 78 kilogramos.

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Chalá dejó en el camino a Priscila Márquez (Brasil) y a la mexicana Vanesa Zambotti, quien defendía el título panamericano. Y esa fue la última competencia oficial que realizó antes de viajar a Atenas, aunque durante su preparación en Portugal obtuvo un bronce en un torneo por invitación.

Chalá se encuentra en la villa Olímpica de Atenas junto a Diana Maza, la otra participante ecuatoriana, luego de cumplir con una gira por Europa, que incluyó torneos preparatorios y entrenamientos con judocas internacionales en centros de alto rendimiento en Portugal y Francia, con la dirección del entrenador Samuel Villarreal, quien las preparó durante todo el ciclo olímpico.