Rechazando las acusaciones en su contra al haber aceptado el arbitraje en el caso de la compañía petrolera Occidental, el ex canciller Heinz Moeller justificó las razones y fundamentos de la acción, cuyo fallo obliga al Estado a cancelar la suma de 75 millones de dólares. Para él, la sentencia es de última instancia.

Autoridades actuales lo consideran culpable de haber aceptado el arbitraje en el caso de la compañía Occidental. Pero él asegura no aceptar culpabilidad alguna en ello, ya que “todo está pegado a un tratado internacional, el llamado de garantías y promoción de inversiones entre Ecuador y Estados Unidos”.

Aprobado por el Congreso Nacional en 1994 y vigente desde 1997, aclara que dicho tratado no fue firmado por él. Sin embargo, advierte que una vez que existe, las partes deben respetarlo, pues en él se contempla el arbitraje obligatorio en materia de inversión.

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Con el tratado, Moeller afirma que las normas del mismo son claras. “Incluso señala el documento que a la fecha de suscripción, Ecuador se preparaba para atender reclamos de empresas petroleras, incluida la Occidental, cuya demanda es por discrimen”.

Las normas del arbitraje se aplicarán a cuestiones tributarias solo respecto a la expropiación, entre otros literales. Por ello sostiene que lo que está en juego es la seguridad jurídica y se refiere a la interpretación del Congreso en la ley 69ª A.

A su criterio, esta primero ratifica la sentencia arbitral a favor de Occidental y luego crea un mal precedente.