La soldado Lynndie England carecía de disciplina en sus labores y desobedeció órdenes de alejarse de una área de la cárcel de Abu Ghraib donde se abusaba a los prisioneros, según afirmó hoy su supervisor inmediato.
 
La fiscalía continuó hoy sus ataques contra England en el segundo día de audiencias en Fort Bragg (Carolina del Norte) para determinar si será sometida a una corte marcial por su participación, documentada con fotografías, en los abusos de prisioneros iraquíes en Abu Ghraib.
 
La audiencia preliminar incluyó testimonios opuestos sobre la conducta de England.
 
La fiscalía trató de presentarla como una soldado fuera de control e indisciplinada que actuaba por cuenta propia, mientras que la defensa insistió en que ella sólo seguía órdenes de ablandar a los prisioneros para los interrogatorios.
 
El supervisor inmediato de England, el cabo Matthew Bolinger, afirmó que tuvo que sancionarla en varias ocasiones porque "salía a escondidas a media noche" para visitar a su novio en la zona restringida de la prisión.
 
England afronta 13 cargos que incluyen el abuso de detenidos, conducta indecente e insubordinación por no obedecer órdenes. Si es sometida a un juicio y es declarada culpable, podría ser condenada a un máximo de 38 años en prisión.
 
Su novio, el cabo Charles Graner, también afronta cargos relacionados con el escándalo sexual en la prisión y es, según la defensa, el padre del hijo que espera England, ahora con siete meses de embarazo.
 
Bolinger, quien supervisaba las labores burocráticas de la soldado, ofreció su testimonio por teléfono desde Fort Lee (Virginia), sede actual de la compañía 372 de la Policía Militar.
 
El supervisor añadió que England fue castigada de distintas formas después de que fue sorprendida en la cama con Graner en varias ocasiones desde julio de 2003.
 
Las autoridades le prohibieron frecuentar el área de Graner en la prisión y le asignaron un escolta cada vez que pedía permiso para salir de su edificio.
 
La compañera de cuarto de England, Felicia Nazelrod, corroboró el testimonio del supervisor de que ésta se ausentaba con frecuencia del complejo cuando debía estar durmiendo.
 
"No sé a dónde iba ni qué hacía, sólo sé que no estaba en el cuarto", dijo Nazelrod.
 
Pero la defensa ha insistido en que oficiales de inteligencia de la policía militar dieron órdenes de ablandar a los prisioneros y que England sólo cumplía órdenes cuando posó en las fotografías en las que se ve a iraquíes desnudos o humillados en la prisión de Abu Ghraib.
 
England es una de los siete reservistas de la compañía 372 de la Policía Militar acusados por los abusos ocurridos a finales de 2003 en esa prisión iraquí. El cabo Jeremy Sivits ya se declaró culpable y recibió una sentencia de un año de prisión.