La policía británica interrogó este miércoles a doce hombres, al parecer de origen asiático, que fueron detenidos en la noche del martes en cuatro localidades del Reino Unido dentro de una operación contra el terrorismo internacional, según Scotland Yard.
 
La operación consistió en redadas desarrolladas en Londres, Luton (norte de la capital), Blackburn (noroeste inglés) y Burshey (sur del país), y en ella se detuvo en un primer momento a trece personas, aunque una ya ha sido puesta en libertad sin cargos.
 
Los arrestados son sospechosos de comisión, preparación o instigación de actos de terrorismo, según indicó Scotland Yard en un escueto comunicado.
 
La policía apenas dio detalles de las redadas, aunque señaló que sigue registrando varias casas de esas localidades, sin desvelar de momento si ha encontrado algo incriminatorio, y que nueve detenciones se produjeron en el área de Londres, incluido Luton.
 
Los doce hombres, que tienen entre 19 y 32 años, han sido detenidos bajo las leyes antiterroristas británicas, duramente criticadas hoy por "discriminatorias" por una importante comisión parlamentaria.
 
Están siendo interrogados en la comisaría de alta seguridad Paddington Green, en pleno centro de la capital británica, por miembros de la división antiterrorista de la Policía Metropolitana de Londres, que tienen catorce días para hacerlo antes de decidir si procesan a los detenidos.
 
"Esta operación es parte de investigaciones continuas y extensas de la policía y de los servicios de seguridad sobre supuesto terrorismo internacional", indicó la policía británica.
 
En principio parece descartarse que la operación esté relacionada con la situación de alerta decretada en Estados Unidos por una supuesta amenaza de Al Qaeda, que afectaría también a intereses norteamericanos, como bancos, en Londres.
 
Esa alerta fue activada por el Gobierno de George W. Bush después de que se requisasen documentos a un detenido en Pakistán -muchos de tres años de antigüedad-, pero el Reino Unido ha decidido no incrementar las medidas de seguridad.
 
Se cree que la mayoría de los detenidos en el Reino Unido son de origen asiático, varios probablemente de nacionalidad británica, aunque esos datos han sido divulgados por testigos y no confirmados por la policía.
 
Los medios de este país especulan con que pueden ser musulmanes, debido a que hay una presencia importante de esa comunidad en algunas de las localidades donde se produjeron los arrestos.
 
De hecho, asociaciones musulmanas criticaron hoy la "disparidad" entre las detenciones de sus integrantes frente a otras comunidades del Reino Unido, y recordaron que, de los arrestados por las leyes antiterroristas, sólo una quinta parte son finalmente procesados.
 
Desde que, poco después de los atentados del 11-S, se promulgó la Ley contra el Terrorismo, el Delito y la Seguridad de 2001 en el Reino Unido, han sido detenidas 500 personas en operaciones antiterroristas, pero sólo cien han sido acusadas formalmente.
 
La legislación antiterrorista, que permite la detención indefinida sin cargos de extranjeros, fue criticada hoy duramente por el Comité Conjunto de Derechos Humanos, formado por miembros de las Cámaras de los Lores y los Comunes, por "discriminatoria".
 
"Hay pruebas crecientes de que los poderes otorgados por la Ley Antiterrorista están siendo utilizados de forma desproporcionada contra los miembros de la comunidad musulmana en el Reino Unido", indica el informe.
 
Masud Sadjareh, presidente de la Comisión Islámica de Derechos Humanos, dijo a la cadena BBC que hay una "creciente Islamofobia" en el Reino Unido y consideró "preocupante y perturbador" que estas detenciones hayan coincidido con la divulgación del informe de la comisión parlamentaria.