El gobierno de Colombia se comprometió a evitar que las fumigaciones de cultivos de droga se propaguen sobre territorio ecuatoriano y dañen sembríos legales, se informó oficialmente este martes. 
 
Se acordó que el gobierno colombiano implemente medidas eficaces para impedir que residuos de las fumigaciones, que eventualmente se realicen en el futuro, alcancen territorio ecuatoriano, precisó un informe de la cancillería. 
 
El informe detalla someramente los resultados de la cuarta reunión en esta ciudad, la víspera, de las comisiones científico-técnicas de ambos países, y en la que se empezaron a analizar denuncias e investigaciones referentes a supuestos daños a la salud humana y a sembríos legales del lado fronterizo ecuatoriano, ocasionados por el herbicida glifosato. 
 
Del lado colombiano, sobre todo del Putumayo, se fumiga con ese químico a cultivos de coca, pero habitantes ecuatorianos y organizaciones de derechos humanos han denunciado reiteradas veces que tales acciones están diezmando cultivos legales, como papa y yuca, y que enferman al ganado y a los humanos. 
 
Con esta medida preventiva se dará tranquilidad a las poblaciones ecuatorianas de la frontera con Colombia, mientras las comisiones realizan los correspondientes análisis y estudios para verificar las posibles afectaciones a la vida humana, la flora, y la fauna de este sector, indicó el documento. 
 
Explicó que Colombia  se comprometió a notificar a Ecuador el momento en que se realicen fumigaciones para erradicar los cultivos ilícitos, lo que permitirá que investigadores ecuatorianos puedan tomar adecuadamente las muestras que se sujetarán a los análisis técnicos y científicos. 
 
Ecuador ha demandado varias veces la suspensión de los vuelos de erradicación de droga que se realizan en el vecino país, hasta que se evalúen las denuncias de los campesinos. 
 
Los dos países comparten una frontera de 640 kilómetros, desde el océano Pacífico hasta la selva oriental. Cientos de colombianos habitantes del Putumayo han huido de ese territorio hacia Ecuador, escapando de esa zona de guerra, que es disputada por grupos armados ilegales, y donde se siembra droga.