El Ecuador planteará que las avionetas colombianas que realizan las fumigaciones en la frontera vuelen a menor altura para evitar el efecto deriva, señaló ayer a este Diario el viceministro de Relaciones Exteriores, Edwin Johnson.

Según el funcionario, el objetivo es que “la opinión pública y los habitantes de la frontera norte se tranquilicen”. El pedido estaba previsto hacerlo ayer como parte de la cuarta reunión que iniciaron las comisiones técnico científicas de Ecuador y Colombia sobre fumigaciones.

Johnson comentó que impulsar la solicitud de que las fumigaciones se efectúen a 10 km de la frontera común no es efectivo, “porque dejaría un espacio abierto para el cultivo de coca”. Dijo que tiene más fundamento técnico requerir que lo hagan a menor altura “y si aceptan ya no hay que pedirles que dejen de fumigar”.

Publicidad

Sin embargo, Johnny Jiménez, del Comité Interinstitucional en Contra de las Fumigaciones (CIF), consideró que “esa es una medida ambigua que no dejará tranquilos a los pobladores, ¿quién se va a encargar de controlar la altura de vuelo de las avionetas?”.

Jiménez aseguró que si el temor es que en ese margen se siembre coca, el “Ecuador podría sugerir que Colombia retome las fumigaciones manuales de los cultivos de uso ilícito como lo realizaba antes en el límite fronterizo”.

Mientras los dos países llegan a un acuerdo, continuarán con los estudios técnicos y científicos para evaluar si hay daños o no provocados por el herbicida (glifosato) utilizado en las fumigaciones, aseveró Johnson.

Publicidad

El trabajo de comprobación de las consecuencias de las fumigaciones desde el lado ecuatoriano se realiza en coordinación con las brigadas de las Fuerzas Armadas que están en la frontera, “inmediatamente después de que nos dan la alerta de que se realizó una fumigación, los miembros de la comisión se trasladan a la frontera, pero hasta ahora no hemos encontrado nada en el medio ambiente”, indicó el Vicecanciller.

La inauguración de la cuarta reunión binacional se realizó a las 15h00 en los salones de la Cancillería, con la presencia de doce delegados del Ecuador y ocho de Colombia, bajo un operativo de seguridad que incluyó miembros de la Policía del GOE y GIR. El resguardo se mantendrá hasta hoy.