El Ejército israelí continuó este martes con la destrucción de viviendas palestinas, el asedio a varias localidades y el cierre de carreteras en la franja de Gaza y Cisjordania, a la vez que planea expandir sus operaciones.
 
Tropas israelíes irrumpieron esta tarde en la localidad de Dhahariya, al sur de la ciudad de Hebrón, y destruyeron con una excavadora blindada una vivienda y tres cisternas de agua. También asediaron con vehículos militares un barrio de esa aldea.
 
Fuentes palestinas informaron de que las autoridades israelíes llevan a cabo una intensa campaña de destrucción al sur de la ciudad de Hebrón en las localidades cercanas a la línea de separación entre Cisjordania e Israel, y de los asentamientos judíos ubicados en esa zona.
 
Según la municipalidad de Hebrón, el número de casas y edificaciones destruidas por el Ejército durante los últimos dos meses asciende a 23.
 
La Policía de Fronteras israelí impuso esta mañana el toque de queda en la aldea de Bani Zaid, al norte de la ciudad cisjordana de Ramala, zona que los efectivos militares inspeccionaron minuciosamente durante unas siete horas y mientras disparaban ráfagas de fuego indiscriminado de manera intermitente, informaron fuentes palestinas.
 
Las fuerzas de seguridad a menudo imponen estrictas restricciones de movimiento a los habitantes de las aldeas de Bani Zaid, Bait Rima y Dair Ghasana, con el cierre de la compuerta de Bani Salih, que constituye la principal entrada a esas localidades al norte de Ramala.
 
El Ejército impuso también el toque de queda en la localidad de Jader, en el distrito de Belén, al sur de Jerusalén.
 
Los soldados impusieron el cierre esta tarde en la parte vieja de esa localidad, donde ordenaron a la población permanecer en sus viviendas y obligaron a cerrar los comercios.
 
Mientras, en la franja de Gaza, el Ejército israelí cerró esta tarde la carretera de Saladino, la única vía que conecta el norte y el sur de ese territorio.
 
Soldados israelíes en el puesto de control de Abu Holi/Matahin, al sur de la ciudad de Dair al-Balah, cerraron el paso a los palestinos que regresaban a sus hogares sin previo aviso.
 
En el norte de la franja de Gaza, en el barrio de Sifa Shimali, al norte de la localidad de Beit Lahia, el Ejército sitió unas cuarenta viviendas palestinas, y ordenaron a sus habitantes que salieran a la calle antes de llevar a cabo inspecciones en su interior.
 
Entretanto, en la ciudad de Beit Hanún, en el extremo norte de la franja de Gaza y ocupada por el Ejército israelí desde hace más de cinco semanas, una mujer y un niño resultaron heridos por balas de soldados israelíes.
 
Según fuentes palestinas, soldados israelíes destacados al oeste de la localidad dispararon contra las viviendas palestinas en la zona de a-Sika e hirieron a Muhamad Yusef Naser, de 11 años, y a Sumur Nashuan, de 22 años.
 
La prensa israelí informa hoy de que el Ejército tiene previsto expandir la ocupación en el norte de la franja de Gaza debido a que el lanzamiento de cohetes explosivos contra Israel continúa prácticamente a diario a pesar de la invasión militar de Beit Hanún.
 
Mientras, miles de palestinos permanecen en el lado egipcio del puesto fronterizo de Rafah, en espera de poder regresar a sus hogares y en condiciones infrahumanas en parte debido a la negligencia de las autoridades egipcias, informaron las fuentes.