La Estatua de la Libertad, cerrada al público desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, volvió a abrir el martes luego de haber mejorado sus sistemas de seguridad, pero los visitantes no podrán todavía llegar hasta la corona y la antorcha, dijeron las autoridades.
 
Los vistantes, que en los últimos años solo podían visitar la isla donde  está emplazada la estatua, solo podrán ingresar en la plataforma, así como  tener un panorama desde una terraza cercana a la base.
 
El Servicio Nacional de Parques dijo en un comunicado que aunque los  visitantes no podrán subir hasta la corona y la antorcha de la estatua, podrán  mirar hacia el interior de la estatua gracias a los paneles de vidrio en el  techo del nivel más alto de la base.
 
La Isla de la Libertad cerró tras los atentados de 2001 pero abrió en  diciembre de ese mismo año, aunque la estatua siguió cerrada. Pese a ello, unos  4,5 millones de personas han visitado el lugar desde diciembre de 2001, según  el servicio.           La reapertura ocurre luego de que el departamento de  Seguridad Interior elevara a naranja el nivel de alerta terrorista ante  posibles ataques contra centros financieros en Nueva York y Washington.