El gobierno estadounidense admitió el martes que  los documentos que lo llevaron a elevar el domingo su nivel de alerta  terrorista se remontan a 2000 y 2001, pero justificó su decisión afirmando que  la red extremista Al Qaeda prepara sus atentados con mucha anticipación.
 
"No es nuevo. Lo habíamos dicho. Esos informes sobre esos seguimientos  fueron hechos en 2000 y 2001, pero algunos fueron actualizados en enero de este  mismo año", declaró la consejera adjunta para la seguridad nacional Frances  Townsend, en la cadena de televisión CNN.
 
El secretario de Seguridad interior Tom Ridge también dijo el martes  durante una conferencia de prensa en Nueva York que no había "prueba de  vigilancia reciente" de los presuntos blancos en Estados Unidos.
 
La Casa Blanca dijo que los informes fueron actualizados y rechazó que el  tema esté siendo manejado para favorecer la campaña por la reelección del  presidente George W. Bush.
 
"Es erróneo y totalmente irresponsable sugerir que está basada en  información vieja", dijo el portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan.
 
"Cualquiera que vea lo detallado y específico de esta información, parte de  la cual fue actualizada incluso este año (...) no haría una sugerencia tan  irresponsable", agregó.
 
Las autoridades estadounidenses anunciaron el domingo que el grupo  terrorista Al Qaida amenazaba con atacar las sedes del Fondo Monetario  Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington y el edificio de la bolsa  en Nueva York, entre otros edificios financieros.
 
El nivel de alerta terrorista fue aumentado a naranja (muy alto) en  Washington, Nueva York y Newark (New Jersey, este) y se pusieron en práctica  medidas de seguridad extremadamente estrictas alrededor de los posibles  objetivos.
 
"Sabemos tras los atentados del 11 de setiembre, que Al Qaida planifica por  adelantado y que lo actualiza justo antes de lanzar un ataque", dijo Townsend.
 
"Se trata de los elementos de información más significativos y más  detallados referidos a una región en particular que hemos hallado después de  mucho tiempo", dijo Ridge. "Y es por eso que debemos hacerlo público", agregó.
 
Estimó que había agentes de la red Al Qaida actualmente en Estados Unidos.  "En un país tan abierto y diverso como el nuestro, donde 600 millones de  personas franquean las fronteras cada año, suponemos que hay agentes aquí",  dijo.
 
Según los diarios The Washington Post y The New York Times de este martes,  la mayor parte de informaciones de inteligencia que condujeron el domingo a  elevar el nivel de alerta terrorista datan de antes de los atentados del 11 de  setiembre del 2001.
 
Ese aumento de la alerta terrorista ocurre en plena campaña por la elección  presidencial del 2 de noviembre y algunos demócratas se han preguntado sobre el  posible uso con fines políticos de esas amenazas.
 
El candidato demócrata a la Casa Blanca John Kerry rechazó el lunes este  tipo de sospechas, pero estimó que "no hay que contentarse con pasar de una  amenaza a otra".
 
Los documentos de Al Qaida entregados por los servicios de inteligencia  norteamericanos fueron descubiertos tras la detención en Karachi (Pakistán) en  junio, de un miembro de esa red, Musaad Aruchi, y de la incautación de  documentos con direcciones de correo electrónico y mensajes telefónicos que  sugerían que Al Qaida planeaba atacar de otra vez Nueva York y Washington.
 
La captura de Musaad Aruchi condujo a la detención la semana pasada en  Pakistán de otros dos responsables de Al Qaida, un tanzano sospechoso de haber  participado en los atentados contra las embajadas estadounidenses en Nairobi y  Dar-es-Salam en 1998, y un informático paquistaní, Muhammad Naeem Noor Khan.
 
Según un alto responsable de los servicios de seguridad paquistaní en  Islamabad, dos sudafricanos que figuran entre los presuntos miembros de Al  Qaida detenidos planeaban atacar sitios turísticos en su país.