Los reality-shows, convertidos en reyes de la televisión de EE.UU., han dado un paso más en su atrevimiento, con programas basados en minorías religiosas, “niños probeta” y operaciones de cirugía estética.

Concebidos inicialmente como programas de relleno de bajo presupuesto, los reality-shows han pasado a ser las grandes estrellas de cada temporada, con presupuestos millonarios y una temática cada vez más atrevida para ganar audiencia.

Así, para esta temporada, los promotores de estos espacios se atreven a jugar con cualquier aspecto de la vida, sin excluir los más polémicos.

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Un ejemplo claro es ‘Amish en la ciudad’, un programa estrenado esta misma semana por el canal UPN en el que se ha escogido la religión como centro de conflicto.

Cinco jóvenes del grupo religioso ultraconservador amish, que mantiene una forma de vida rural que rehúye los adelantos modernos, tendrán que pasar largos meses en una mansión en Hollywood con seis jóvenes procedentes de grandes urbes.

La Fox lanzará al aire en unas semanas ‘¿Quién es mi papi?’, donde jóvenes o adultos que nacieron por medio de la inseminación artificial tratarán de localizar a sus padres biológicos.

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Adentrándose en otros temas atípicos, este canal está preparado para realizar una segunda edición de ‘El novio más pequeño’, un concurso donde el protagonista, un enano de un metro y veinte centímetros de estatura, busca a su pareja ideal.

O también en el terreno de las relaciones personales podría producirse una nueva edición de ‘Mi aborrecible novio gordo’, en la que la participante finge ante su familia estar enamorada del más desagradable de los hombres, el segundo concursante, con el que está dispuesta a casarse a cambio de un millón de dólares.

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Finalmente, la engañada resulta ser la novia, dado que el supuesto segundo concursante es un actor, pagado para mostrarse lo más insolente posible.

La parrilla de televisión se llenará en esta ocasión de una oleada de programas sobre la cirugía estética.

Curiosidades
Inicios

El aluvión de reality shows confirma la visión de futuro que tuvo la cadena juvenil MTV, cuando en 1991 sacó al aire el primer programa de este tipo, ‘El mundo real’, donde un grupo de jóvenes convivía en una casa de Nueva York bajo la mirada atenta de las cámaras. 

Concursantes
 Los concursantes de estos programas ocupan las primeras planas de los medios de comunicación y son los “niños mimados" de las cadenas televisivas. 

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Proyecto de la Fox
Una de las cadenas que más ha invertido en proyectos de este tipo, la Fox, piensa presentar en el 2005 un canal de televisión exclusivamente dedicado a estos espacios.