Una típica misión de aspersión (fumigación) de cultivos de coca en Colombia es planificada con –al menos– 48 horas de antelación, aunque el Departamento de Estado investiga la ubicación de los sembríos durante varias semanas, mediante sensores remotos, cámaras de video y sistemas de imágenes satelitales.

De las bases ubicadas en la selva parte primero un avión meteorológico que verifica las condiciones del clima. Para que el herbicida se adhiera a la planta es preferible que no haya llovido dos horas antes.

Luego, aparecen entre dos y cinco aeronaves más: el avión que realiza la fumigación (por lo general un 0V-10 similar a los usados en la guerra de Vietnam), dos aviones de escolta y otros dos helicópteros de la Policía.

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Las aeronaves vuelan cerca de las copas de los árboles, rocían el herbicida y retornan a las bases de la selva.

En dos horas, las hojas absorben el químico; a los dos días llega a la raíz; a las dos o tres semanas, las hojas de la planta empiezan a enrollarse y caer. Si no muere enseguida, no produce por un año.

Seis meses después, el Departamento de Estado realiza la evaluación de la aspersión con otra misión, esta vez de tipo científico. Cuatro científicos de la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid), la Sección Antinarcóticos (NAS) de la embajada en Colombia, la Policía y el Departamento de Ambiente de ese país sobrevuelan campos elegidos al azar y toman muestras de la tierra y el agua.

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En el último examen, según explica Sharon Nell, directora de la oficina de Aviación, detectaron que los residuos del herbicida se quedan demasiado tiempo en el suelo.

Nell asegura que las aspersiones tienen una efectividad del 90%. “Creemos que, en un año, los cultivos llegarán a un nivel que se pueda manejar. Esperamos que Colombia pueda asumir el programa”, dijo la funcionaria.

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PLANES

Plan Antidroga de EE.UU.
El programa de fumigaciones de cultivos de coca es una parte de la estrategia internacional para reducir la oferta de drogas. La ejecución del Plan Colombia representa menos del 5% del presupuesto federal (de 12 mil millones de dólares) para la lucha antidrogas que lleva a cabo el gobierno de los Estados Unidos.

Más de 150 mil hectáreas
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) calcula que el área total de cultivos de hoja de coca en la región andina en el 2003 fue de 153.800 hectáreas. Según la Unodc, el cultivo disminuyó el 20% en relación al  2002. Colombia tiene 86 mil hectáreas, Perú 44.600 y Bolivia 23.600.