Los juicios que investigan el presunto delito de peculado en contra del ex mandatario, Gustavo Noboa, por el pago de honorarios a la Salomon Smith Barney y las inversiones en los bancos del Pacífico y Filanbanco se quedaron sin juez meses atrás, por la excusa que presentó el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Hugo Quintana.

Igual situación ocurre con el juicio que indaga las supuestas anomalías en la fusión del Filanbanco con La Previsora, que se sigue en contra de los ex superintendentes de Bancos, Juan Falconí Puig y Jorge Guzmán Ortega.

Las excusas de Quintana, correspondientes a dos de estos tres casos, (que se presentaron ante el presidente subrogante de la CSJ, Alfredo Contreras) se deben a que Martha Quintana, hermana de este, fue acusada en un juicio penal, por la fiscal Mariana Yépez. Por ello, sostiene el magistrado, debe retirarse de los juicios penales en los que actúe Yépez.

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Quintana se fundamenta en el numeral 3 del artículo 871 del Código de Procedimiento Civil, que determina como una causal para retirarse del conocimiento de una proceso: tener él, su cónyuge o sus parientes, juicios con alguna de las partes (en los casos en los que actúa como juez).

Con estas excusas, el titular de la CSJ intenta que los juicios que se siguen en contra del ex presidente Noboa (en el caso inversiones en los bancos del Pacífico y Filanbanco) y el de Falconi Puig pasen a conocimiento y resolución de Contreras.

Pero Contreras también se excusó de conocer estos casos ante el tercer presidente subrogante, Teodoro Coello, argumentando que Noboa y Falconí son sus socios  en el Yacht Club de Salinas y por lo tanto no puede fallar en contra de otro socio.

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En el segundo caso de Noboa (pago de honorarios a la Salomon Smith Barney) la defensa del ex mandatario, el 19 de marzo del 2004, recusó (pidió que se retire del trámite de la causa) a Hugo Quintana por demora en el despacho de la causa, por lo cual el caso pasó a Contreras, quien se (excusó) negó a resolver el proceso.

Este caso y el de Falconí Puig pasaron a la Primera Sala de la CSJ (que aún no se ha pronunciado) ante la negativa de Teodoro Coello para aceptar la recusación de Contreras. Coello consideró que el argumento de Contreras, de ser socios de un Yacht Club, no es causal para una excusa.

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Justamente este fue el argumento que acogió la Segunda Sala Penal de la CSJ, al negar la excusa de Contreras en el caso que se sigue en contra de Noboa (inversiones en los bancos del Pacífico y Filanbanco).

Con este argumento, sostiene esa Sala, el presidente no podría conocer ningún caso que involucre a eventuales socios de clubes sociales o deportivos que él integre.

A juicio de esa Sala, se necesita que los socios tengan una empresa y que existan intereses económicos conjuntos, para ser motivo de excusa. 
 
LOS CASOS

Dos procesos
El ex mandatario Gustavo Noboa enfrenta dos procesos penales por peculado, planteados por el líder del Partido Social Cristiano (PSC), León Febres-Cordero.

Bonos globales
El primer caso, que comenzó el 26 de mayo del 2003, investiga las inversiones en los bancos Pacífico y Filanbanco con recursos provenientes del canje de los bonos globales (bonos de deuda).

Peculado

En el segundo caso Noboa fue acusado por la Fiscalía de peculado y falsificación documental, por la supuesta utilización irregular del saldo de los bonos globales  en el pago de honorarios a la firma Salomon Smith Barney, con un eventual perjuicio al Estado de 18’275.750 dólares.

Fusión de bancos

El ex superintendente de Bancos y ex gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos, Juan Falconí Puig, está implicado en el delito de peculado, por la presunta irregular fusión del Filanbanco con La Previsora. El caso se inició el 11 de octubre del 2001. Según la Fiscalía, la fusión, aprobada el 5 de julio del 2000, constituyó un hecho punible porque fue una de las causas que originó la pérdida de liquidez de Filanbanco.

Certificados de depósitos
El juicio que implicó en el delito de peculado a Martha Quintana, hermana del presidente de la CSJ, Hugo Quintana, se inició en virtud de que el ex superintendente de Bancos, Juan Falconí, permitió la venta de un millón de dólares en Certificados de Depósitos Reprogramados (CDRs), sin descuentos, en favor de la compañía Plainbrigde del grupo Falconí. Por el dictamen acusatorio que presentó la fiscal Mariana Yépez, en este caso, Quintana se excusó de conocerlo.
 
 

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