Apenas concluida la convención demócrata, la campaña electoral con vistas a las elecciones presidenciales del 2 de noviembre en Estados Unidos recrudeció este fin de semana, con ambos adversarios atacando y contraatacando en todos los frentes.
 
Los ataques, que los medios de comunicación cubren de forma integral,  apuntan a todos los temas, desde la seguridad hasta la economía, pasando por  Iraq y el pasado de los candidatos George W. Bush y el demócrata John Kerry,  que actualmente se encuentran en gira por el norte industrial del país.
 
Este domingo, el cotidiano The New York Times señaló que la cúpula del  equipo asesor del presidente republicano quiere atacar a su rival Kerry en  agosto -tradicionalmente un periodo en el que baja el tono de la campaña  electoral- para desviar la atención de la opinión pública del pasaje por la  guerra de Vietnam del candidato demócrata.
 
Fortalecido por sus condecoraciones en esa guerra que traumatizó al país  por décadas, Kerry se presenta como el adversario capaz de ganar la guerra al  terrorismo, caballo de batalla tradicional del presidente Bush desde los  trágicos atentados del 11 de setiembre de 2001 contra Washington y Nueva York.
 
Una encuesta publicada este domingo concluyó que la convención del Partido  Demócrata no dio el impulso tradicional a la fórmula John Kerry-John Edwards.
 
El sondeo realizado por CNN/USA Today/Gallup indica que los candidatos  demócratas son aventajados por el presidente republicano George W. Bush y su  compañero de fórmula, el vicepresidente Richard Cheney por 50% a 46% de las  intenciones de voto. El candidato independiente Ralph Nader obtendría 2%.
 
Es la primera vez desde 1972 que un candidato demócrata parece perder  terreno luego de la convención, destinada a promoverlo.
 
La convención del Partido Republicano, que se celebrará del 30 de agosto al  2 de setiembre en Nueva York, será para los consejeros de Bush ocasión para  atacar a Kerry, en particular con respecto a su corta estadía (4 meses) en  Vietnam en comparación con los 20 años pasados en Washington, precisó el  diario.
 
"Ahora que nos encaminamos hacia la convención, necesitamos decir a la  gente lo que (Bush) quiere hacer en los próximos cuatro años. Necesitamos  explicar aún más la guerra contra el terrorismo y debemos ofrecer un contraste  con el senador Kerry", declaró el consejero político presidencial Karl Rove,  citado por la publicación.
 
Pero Kerry, cuya designación oficial en la convención demócrata estuvo  marcada por un discurso considerado exitoso, no se queda cruzado de brazos.
 
El senador por Massachusetts acusó este domingo a Bush de haber engañado al  pueblo estadounidense en la guerra de Iraq y de haberse embarcado en una  diplomacia equivocada tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.
 
"Fracasó en su conducción de la diplomacia", afirmó Kerry, al criticar al  mandatario por fallar en la construcción de una amplia coalición internacional  para derrocar a Saddam Hussein y ayudar a reconstruir Iraq.
 
"El presidente engañó a Estados Unidos (...) si fue intencional o no deben  decidirlo los estadounidenses", dijo Kerry en una entrevista emitida el domingo  por Fox News.
 
John Edwards, compañero de fórmula de Kerry, que fue entrevistado junto con  el candidato presidencial, subrayó que ahora se requiere de una persona que  supervise a la comunidad de inteligencia tras el informe de la comisión que  investigó los atentados del 11 de setiembre.
 
"Necesitamos a alguien que esté a cargo de toda esta operación de  inteligencia", dijo, en referencia al consejo de la comisión acerca de crear un  puesto de jefe supremo de inteligencia vinculado a la Casa Blanca, en tanto  Bush parece vacilar al respecto.
 
Otro ataque notorio a Bush vino el sábado de parte del ex jefe de Estado  mayor de la Aviación estadounidense durante la guerra del Golfo (1990-91), el  general retirado Merrill McPeak, quien hoy apoya oficialmente a Kerry.
 
Bush "declara estar de acuerdo con los trabajos de la comisión, pero desde  el principio luchó para que no se formara y coopera con ella a regañadientes,  más allá de lo que diga", aseguró.
 
Por otra parte, el mandatario acusó a Kerry de querer aumentar los  impuestos en caso de acceder a la Casa Blanca. Interrogado al respecto por la  cadena de televisión ABC, el candidato demócrata dijo: "Con certeza absoluta,  nada de nuevos impuestos a la clase media", salvo en caso de "guerra o de  situación de emergencia".
 
"Hablo de una emergencia nacional más allá de la que tenemos este domingo en Iraq  (...) Obviamente quiero ser realista al respecto", puntualizó.
 
No obstante, en una entrevista con la televisora CBS, Kerry dijo este  domingo que revisará los recortes de impuestos de Bush para los "contribuyentes  más ricos" y señaló que 98% de los representantes de pequeñas y medianas  empresas se beneficiarán de una reducción de la carga fiscal gracias a su plan  económico.