Ondeando tiras de ropa y silbando desde las ventanillas del autobús, 128 iraquíes retenidos en el campo de prisioneros de Abu Ghraib fueron excarcelados este domingo.
 
Los hombres estuvieron detenidos al menos tres meses mientras sus casos eran evaluados y procesados por autoridades norteamericanas e iraquíes, dijeron fuentes militares.
 
Muchos de los insurgentes capturados son traídos aquí, dijo el teniente coronel Barry Johnson, de la Oficina del Vice Comandante General para Operaciones de Detención.
 
Ellos pudieron haber sido arrestados porque estaban involucrados en ataques a las fuerzas de coalición, o fueron sorprendidos con armas, o haciendo planes con explosivos improvisados, involucrados con grupos extremistas o dándoles apoyo financiero, dijo Johnson durante un recorrido por el complejo de tiendas de campaña en Abu Ghraib, donde los presuntos insurgentes son retenidos.
 
Abu Ghraib, centro de un escándalo de torturas a prisioneros por parte de miembros del ejército estadounidense, es un complejo formado por un bloque de celdas en las que están delincuentes convictos iraquíes y un campamento de tiendas de campaña donde están los presuntos insurgentes.
 
Los reclusos excarcelados el domingo se quejaron de las condiciones existentes.
 
Me pasé ocho meses en prisión. No permitieron que nuestros familiares nos visitasen. No nos dieron suficiente comida, Y no teníamos baños, dijo un hombre.
 
Pero la 16  Brigada de la Policía Militar, que asumió el mando del campamento el 31 de enero, dijo que ha trabajado para mejorar las condiciones aquí y librar el lugar del estigma dejado por el escándalo de los abusos a prisioneros.
 
Bajo las nuevas normas, de familiares han aumentado de 36 a 256 diarias, lo que ha permitido a la mayoría de los prisioneros ver a sus familiares cada dos semanas, dijo el coronel David Quantock, de la 16  Brigada.