“Mientras el sujeto me inmovilizó, otro de piel blanca, baja estatura y con los ojos enrojecidos, me arranchó la cadena del cuello y me quitó la cartera. ¿Qué más tienes?, gritaban, y me buscaban en los bolsillos. Cuando constataron que nada más tenía, huyeron”, relató.

“En esta misma ciudadela, a mi hermano y a su hijo de 14 años les robaron el jueves pasado, a las 13h00, cuando se detuvo en el redondel. Por las características, me pareció que eran los mismos sujetos que me atacaron”, dijo.

“Hace 15 días me asaltaron delincuentes   que iban en  un bus y desvalijaron a los pasajeros”, dijo Jorge, cuñado de Jenny.

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“Eran las 08h30 del sábado 17 de julio, fui a cobrar 80 dólares de mi quincena en la empresa donde trabajo, ubicada en el km 2 de la vía a Daule. Al salir tomé el bus de la línea 101, había unas siete personas, entre ellas los cuatro delincuentes”, recordó.

“En el paradero de la Universidad Católica subió un grupo de señoritas estudiantes, con carteras y celulares en sus manos, y cuando estábamos por la ciudadela Ferroviaria, los delincuentes se levantaron de sus asientos y gritaron: ¡Esto es un asalto, nadie se mueva!, y comenzaron a desvalijarnos”, señaló.

“Había un señor de unos 45 años, que no quiso dar una funda a los antisociales y le rompieron la cabeza con un arma de fuego. Las chicas lloraban asustadas, pensamos que lo iban a matar, pero tras arrancharle todo, se bajaron dos cuadras más adelante. Bajé y regresé a pie a la fábrica y pedí prestado dinero que necesitaba para pagar unas deudas”, expresó.

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