Los ex accionistas privados de Filanbanco desistieron del cobro del denominado “vuelto”, según una información difundida por la Superintendencia de Bancos.

El jueves de la semana pasada, Carlos Alberto Pareja, representante de Intral Panamá (la compañía que tenía el 98% de las acciones de Filanbanco, en su administración privada) envió una carta al superintendente de Bancos, Alejandro Maldonado, en el que hacía conocer esta resolución.

Según Intral Panamá, cuando Filanbanco pasó a manos del Estado, el 2 de diciembre de 1998, entregó activos que superaban los montos de ajustes y adecuaciones al capital y otras cuentas patrimoniales, por lo que estimaba que el monto sobrepasado era de una cartera estimada en cerca de $ 148 millones.

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El Superintendente hizo conocer la decisión de los ex accionistas de Filanbanco a la Junta Bancaria, que se reunió el jueves pasado en Guayaquil. Este organismo procedió, entonces, a anunciar a la Junta de Acreedores de Filanbanco, en liquidación, que puede cobrar esa cartera.

Ahora, los acreedores pueden autorizar a las empresas tercerizadoras Thesis y Gómez Giraldo a que cobren esa cartera para reembolsar los depósitos a los ahorristas perjudicados por el cierre del banco. Los ex accionistas de Filanbanco empezaron una batalla legal para el cobro de la cartera de 101 empresas, valorada en $ 148 millones.

Carlos Pareja Cordero presentó la demanda en el Juzgado Tercero de lo Civil del Guayas, el 15 de marzo de 2001, aduciendo que una ley dictada al crearse la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), determinaba que se podría efectuar ese cobro.

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Esa parte de la ley fue derogada por el Congreso, en el 2000. Sin embargo, la jueza Tercera de lo Civil del Guayas, Mercedes Bacilio, dictaminó que el “vuelto” sí podía ser cobrado por Intral Panamá.

El 29 de noviembre del 2001, el juez Jorge Luzurraga ratificó la sentencia de Bacilio con lo que daba luz verde al cobro de esta cartera. Dos meses más tarde, el Congreso bloqueó el cobro de los $ 148 millones, pues consideró que no se podía devolver nada mientras que a los depositantes no se les reconociera sus acreencias por el cierre de los bancos.

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Sin embargo, como lo demostró este Diario, en un reportaje publicado el martes 20 de junio, la cartera del “vuelto” se estaba cobrando a favor de la Intral Panamá, a través de la empresa Myer Business.

La Superintendencia de Bancos no explicó si los montos cobrados por Myer Business, durante casi tres años, deberán ser devueltos a la Junta de Acreedores de Filanbanco, en liquidación.