El precio del crudo cerró ayer en un nuevo máximo histórico, 43,80 dólares, y se acerca peligrosamente a la barrera de los 44 dólares, que podría atravesar si persisten los temores de una desestabilización del suministro mundial. Este cierre hizo que el precio del barril de crudo nacional se cotizara en 33,06 dólares, debido al diferencial que se debe restar.

Estos costos en Nueva York son incluso superiores a los de 1990, antes a la guerra del golfo Pérsico.