El vapor Galápagos

En el muelle del ferrocarril ubicado en el Malecón por la calle Víctor Manuel Rendón acoderaba el vapor Galápagos, en el que iban y venían los pasajeros que viajaban desde Durán a ciudades de la Sierra, incluida Quito. Tenía  dos pisos, su casco de hierro negro y el resto del armazón gris. Diariamente cruzaba el río Guayas y solía remolcar una barcaza con legumbres y otros productos que traían los comerciantes a Guayaquil o los que llevaban para la región interandina.

Por muchos años esta nave, propiedad de los Ferrocarriles del Estado prestó servicio al público que formaron empleados, comerciantes, estudiantes y turistas.
Por la construcción del puente Rafael Mendoza Avilés o de la Unidad Nacional cayó en desuso y como otras tantas cosas de antaño, terminó sus días hundido en el fango frente al muelle de Durán.

Entonces no existía el afán de conservar nuestro pasado y el Galápagos desapareció. Unas cuantas fotografías amarillentas y casi borrosas, conservadas por algunos ancianos ex trabajadores de la empresa, testimonian esos añorados tiempos. Entre sus capitanes estuvo José Cruz y su esposa Rosa Naranjo, que tuvieron dos hijas: Bertha y Linda.

Recuerdos del Ing. Hugo Constantine Maya, jubilado y dirigente institucional guayaquileño.