Seis vascos detenidos en México bajo cargos de pertenecer a la ETA, cuya extradición a España fue autorizada la víspera, levantaron este sábado su huelga de hambre en una prisión capitalina y anunciaron que interpondrán un recurso de amparo para evitar su envío al país europeo.
 
"Hemos parado la huelga de hambre, pero seguimos la lucha (para evitar la  extradición), nuestros abogados interpondrán cualquier momento en los próximos  15 días un recurso de amparo", dijo a la prensa Asier Arronategui Duralde, uno  de los inculpados, en el Reclusorio Norte de Ciudad de México.
 
Arronategui Duralde formuló la declaración en compañía de sus cinco  compatriotas y de sus dos defensores mexicanos.
 
El gobierno de México concedió, el viernes, la extradición a España de los  seis vascos, sospechosos de terrorismo y de pertenecer al grupo separatista  armado ETA.
 
La secretaría mexicana de Relaciones Exteriores (SRE) señaló en un  comunicado que el gobierno del presidente Vicente Fox accedió a la petición de  Madrid, considerando que se satisfacen los requisitos previstos en un tratado  binacional.
 
"Se concede la extradición de las personas señaladas por los delitos de  asociación ilícita e integración en organización terrorista, allegamiento de  fondos con fines terroristas y blanqueo de capitales procedente de actividades  terroristas", señaló la SRE en un comunicado.
 
Pero Ciudad de México se negó a extraditar a los seis ciudadanos vascos  "por el delito de falsedad documental, al no haber sido posible determinar si  dicho ilícito había prescrito o no", explicó la cancillería.
 
Además de Arronategui Duralde, la medida implica a Félix Salustiano García  Rivera, María Asunción Gorrochategui Vázquez, Juan Carlos Artola Díaz, José  María Urquijo Borde y Ernesto Alberdi Elejalde, enfatizó la SRE.
 
El juez español Baltasar Garzón, incriminó por terrorismo y solicitó la  extradición de los vascos detenidos en México. En enero pasado, Garzón afirmó  haber recibido un trato vejatorio por parte de autoridades de una prisión de la  capital (gobernada por la izquierda), que le impidieron ingresar a la celda de  los vascos.