Un importante funcionario de la policía antiterrorista dijo este sábado que los ataques dinamiteros contra las embajadas de Estados Unidos e Israel y contra la oficina del procurador general fueron realizados por el mismo grupo extremista que efectuó otros atentados similares con anterioridad.
 
Un agente policial que custodiaba la misión diplomática estadounidense falleció durante la noche por las heridas que padeció durante los ataques en la capital y fue enterrado en su pueblo, en las afueras de Tashkent.
 
La cifra de muertos se incrementó así a seis, incluyendo tres bomberos.
 
Oleg Bichenov, jefe de la policía antiterrorista de Tashkent, expresó a The Associated Press que los ataques suicidas fueron una represalia por el juicio a 15 sospechosos _presuntamente ligados a la red al-Qaida_ acusados de los atentados de hace cuatro meses que dejaron al menos 47 muertos.
 
Está relacionado con el juicio y ha sido realizado por remanentes del mismo grupo, manifestó Bichenov.
 
Bichenov indicó que la policía estaba tomando   todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la capital.
 
Tres atacantes suicidas se inmolaron casi simultáneamente el viernes en la noche en Tashkent, matando a dos guardias uzbecos afuera de la capital israelí, entre ellos al guardaespaldas personal del embajador.
 
Uno de los dos policías lesionados en la embajada estadounidense falleció durante la noche en un hospital, dijo la portavoz del procurador general, Svetlana Artikova.
 
Otras siete personas resultaron heridas en la oficina del procurador, el edificio más dañado por los ataques.
 
El ministro del Interior Zokirjon Almatov expresó a los medios de prensa de Rusia que las autoridades detuvieron a   un grupo de personas por su presunta participación en los ataques, pero no aportó otros detalles.
 
Bichenov había manifestado anteriormente que no había arrestados.
 
El presidente Islam Karimov regresó al país el sábado, terminando anticipadamente sus vacaciones para presidir una comisión especial del gobierno creada para investigar los ataques.
 
Los atentados en esta nación del Asia central _una aliada clave de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo en el vecino Afganistán_ fueron los segundos que golpean este año al país.
 
A finales de marzo y comienzos de abril, murieron 33 milicianos, 10 policías y cuatro transeúntes en ataques similares atribuidos a extremistas islámicos.
 
El primer juicio por esos ataques comenzó el lunes.