Los habitantes de la parroquia Francisco Pacheco piden un parque
en el terreno del viejo penal.

La dirigencia barrial de la parroquia Francisco Pacheco, de esta ciudad, se ha fijado desde hace un año un objetivo: sacar de este sector a la cárcel Tomás Larrea y construir un extenso parque en el área que esta ocupa.

Los habitantes de la parroquia están conscientes de que la tarea es difícil, pues el penal ya tiene en este lugar 45 años, pero consideran que ya están cansados de presenciar actos denigrables relacionados con la cárcel.

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Los moradores tienen presentado ante el Municipio un trámite para la expropiación del penal.

La parroquia Francisco Pacheco está compuesta por seis ciudadelas (Cevallos, Pacheco, Fátima, Santa Lucía, Nuevo Portoviejo y Progreso) y tiene cerca de 25.000 habitantes.

Según Audy Meza, dirigente parroquial, la presencia de un parque solucionará el problema social que existe en este sector.

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“Al haber un lugar donde se pueda hacer deporte, los jóvenes ya no estarán pensando en cometer asaltos o consumir drogas”, dijo el dirigente.

Meza explicó que hace cinco años el Municipio donó un terreno adyacente a la prisión para que allí se construyeran nuevos pabellones, pero se puso como condición de que si en tres años no se ejecutaba la obra este predio retornaba al cabildo.

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Añadió que debido a que no se realizaron los referidos trabajos, los parroquianos solicitaron al Municipio que expropie el terreno entregado y también los que ocupa la cárcel, con el objeto que se construya el parque.

La solicitud fue aceptada por el Cabildo el pasado 26 de marzo y se dio un plazo de 90 días para que la Dirección Nacional de Rehabilitación Social (DNRS) reubique a los reos en la penitenciaría de El Rodeo.

Se propuso que en el mismo lapso el Consejo Provincial de Manabí realice el proyecto de un complejo deportivo recreacional.

Los habitantes de la parroquia Francisco Pacheco quieren un parque parecido al que la prefectura construyó en el sector de El Mamey.

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En la actualidad ya están los planos donde se indica que la obra constaría de tres canchas deportivas, un área de juegos infantiles, pileta central, área administrativa, un Puesto de auxilio inmediato (PAI) y varias camineras.

El área verde que se aspira a construir estará ubicado entre las calles Mariscal de Ayacucho, Tomás Larrea, Diez de Diciembre y Cristo Rey.

Meza sostiene que ninguna de las viviendas adyacentes al parque serán expropiadas e insiste en que solo la cárcel deberá salir.