Un barco de pesca con 177 hombres de  origen probablemente norafricano fue interceptado la noche del viernes al  sábado en el puerto de Lampedusa, elevando a 250 el número de inmigrantes  llegados ilegalmente en unas horas a la isla siciliana, constató la AFP.
 
Con esta nueva llegada a la isla italiana, situada a medio camino entre  Túnez y Sicilia, el centro de transito que acababa de ser evacuado el  miércoles, volverá a estar repleto, ya que sólo tiene una capacidad para 190  personas.
 
La embarcación interceptada es un barco de madera cuyo color y ruta hacen  pensar que se trata posiblemente de una nave tunecina, según los guardacostas.
 
El barco, sumamente exiguo para una tal cantidad cantidad de pasajeros,  logró, gracias a un tiempo favorable, llegar hasta la entrada del puerto de  Lampedusa, donde fue avistado por un habitante.
 
Hombres de todas las edades, uno de los cuales debió atendido de urgencia  antes de ser evacuado a una unidad médica, bajaron de la nave afirmando que  eran palestinos o iraquíes a los investigadores, quienes piensan que se trata  de gente de Africa del norte.
 
Tres hombres de la policía criminal subieron a bordo en búsqueda de  indicios, una etiqueta de botella, ropa, etc., que puedan aclarar el origen de  la expedición y eventualmente llegar a los organizadores.
 
Horas antes, dos embarcaciones con inmigrantes clandestinos habían sido  auxiliadas frente a Lampedusa y sus 66 pasajeros, 40 de los cuales iban a la  deriva en un bote neumático de 7 metros, fueron llevados por la noche al  puerto.
 
Las operaciones de socorro fueron lanzadas por la tarde luego de señalarse  la presencia de una embarcación a 57 millas nauticas al sudeste de la isla, a  medio camino entre Africa y las primeras costas italianas.
 
Una patrulla del servicio de guardacostas se dirigió al punto y embarcó a  39 hombres y una mujer, a los que llevó luego a Lampedusa para que reciban los  primeros auxilios y para una identificación sumaria.
 
Este grupo, conformado en su mayoría por personas oriundas de Africa negra  y de Africa del norte, partió muy probablemente de Libia, según los primeros  elementos recogidos por tres investigadores de la policía que los esperaron en  el puerto.
 
El bote neumático sobrecargado estaba equipado de pequeños motores de 25  caballos y tenía problemas, precisó un guardacostas.
 
Una hora más tarde, una patrullera de la guardia de finanzas desembarcó en  el puerto de Lampedusa a 26 hombres, uno de los cuales confió que habían  partido de Libia.