Una serie de explosiones sacudieron este viernes las embajadas de Estados Unidos e Israel en Tashkent, la capital de Uzbekistán, así como la oficina de la fiscalía, provocando varias víctimas.
 
Funcionarios israelíes dijeron que un aparente ataque suicida afuera de la embajada de su país causó la muerte de dos empleados locales, y que posiblemente también falleció otro.
 
"Hay dos muertos, ambos ciudadanos uzbecos, y podría haber un tercer muerto. Que sepamos, no hay víctimas israelíes. La explosión ocurrió afuera de la embajada", dijo una fuente israelí a Reuters.
 
El ministerio del Interior de Uzbekistán -un país de Asia central, que formaba parte de la Unión Soviética- indicó que cinco personas resultaron heridas en la explosión en la fiscalía.
 
La agencia rusa de noticias Interfax informó por su parte que el estallido en la embajada de Estados Unidos fue causada por un atacante suicida con bomba que llevaba explosivos en la cintura.
 
Quince personas están siendo enjuiciadas en Tashkent, acusadas de tratar de derrocar al gobierno del país, tras los ataques de febrero en los que murieron casi 50 personas en Uzbekistán.
 
Según algunas informaciones, los acusados serían seguidores de la organización extremista islámica Al Qaeda.
 
Uzbekistán fue uno de los lugares donde se preparó la acción militar liderada por Estados Unidos que derrocó al gobierno del movimiento talibán en el vecino Afganistán. Tashkent permitió que las fuerzas estadounidenses usaran una base aérea del país.
 
El gobierno del presidente uzbeco Islam Karimov, que usa duros métodos para eliminar el extremismo islámico, ha sido acusado por las organizaciones de derechos de violar los derechos humanos en forma generalizada.