Un satélite que se dirige el lunes a Mercurio, el planeta más caliente del sistema solar, tiene a los científicos emocionados porque se prevé que encuentre, entre otras cosas, hielo.
 
La nave MESSENGER, acrónimo de Superficie, Ambiente Espacial, Geoquímica y Alineación de Mercurio (en inglés), ha despegado tres décadas después de que la NASA echara una última mirada al planeta más próximo al sol, donde las temperaturas al mediodía alcanzan los 482 grados Celsius.
 
La misión de 427 millones de dólares comienza con la subida a bordo del cohete Boeing Delta, que estaba previsto para despegar a las 2:16, hora local (0616 GMT), del lunes desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida, informó la agencia espacial de Estados Unidos.
 
Si existe hielo en Mercurio es porque logra mantenerse fuera del alcance del sol, dentro del sombrío interior de cráteres en los polos del planeta, en donde la temperatura no superaría los 184,44 grados Celsius bajo cero.
 
Radiotelescopios en la Tierra han detectado la señal de hielo en dichos cráteres, dijeron los científicos, aunque advirtieron que también podría ser sílice supercongelado u otra cosa.
 
Igualmente intrigante es la composición de Mercurio. Casi dos tercios del planeta es de hierro y es tan denso como un planeta del tamaño de la Tierra, aunque es mucho más pequeño, según los científicos. Mercurio es ligeramente más grande que nuestra Luna.   
 
¿Más parecido a la Tierra?
 " Mercurio comenzó más parecido a la Tierra y luego perdió su exterior rocoso?" se preguntó Sean Solomon, del Instituto Carnegie de Washington y científico principal en la misión del MESSENGER.
 
Tanto la exposición prolongada a los vientos solares o algún impacto gigantesco pueden ser responsables de dicha pérdida, agregó.
 
" Cuál es el proceso que contribuyó a que los planetas interiores (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) resultaran tan diferentes?" Para comprender eso, "necesitamos estudiar el resultado más extremo y ese es Mercurio", dijo Solomon.
 
El MESSENGER será el primer satélite que visitará Mercurio desde el Mariner 10 hace varias décadas. En tres vuelos realizados en 1974 y 1975, la nave tomó fotografías de alrededor del 45 por ciento de la superficie del planeta.
 
Sin embargo, el Mariner viajó con mucha rapidez y no entró en la órbita de Mercurio, donde el MESSENGER pasará al menos un año.
 
Para eso, el MESSENGER será "obligado" a entrar en una larga y tortuosa vía en la que dará 15 vueltas alrededor del sol, una alrededor de la Tierra, dos alrededor de Venus y tres alrededor de Mercurio, usando la gravedad planetaria para aminorar la velocidad de la nave en casa pase.
 
Después, entrará en la órbita de Mercurio en el 2011, casi siete años después del lanzamiento.