Uno de los tres sujetos  que fue apresado por estar en poder de un arsenal incautado en esta ciudad, el  martes pasado, y cuyo destino final presuntamente eran las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), es el policía en servicio pasivo Carlos Efraín Ortega Vallejo.

Según la Policía, este individuo había escondido en el piso  y en los espacios laterales de un vehículo, de placas GLJ-342, 31 alimentadoras AK –47, 4.168 municiones 0.60 para ametralladoras y 19 granadas.

Ortega estaba hospedado en un hotel, en cuyo garaje guardó el automotor. Allí, personal policial de Quito (especializado en explosivos) procedió a destornillar las latas del carro y encontró las municiones.

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Estas evidencias deberán ser entregadas al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, dijo el Tcrnel. Marcelo Rocha, jefe del Servicio Rural en Santo Domingo.

Los otros dos detenidos,  Marcelo Buenazo Morales y Marian Cupieran Enríquez, esposa del policía en servicio pasivo, fueron llevados a Quito a órdenes de la Fiscalía.