Luego de 43 días de paralización en los edificios del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), tras la toma de los jubilados que reclamaban el alza de sus pensiones, el organismo inició este jueves sus actividades normales y con ellas se notó de nuevo en las matrices de Quito y Guayaquil las largas filas, la demora en la atención y los ánimos caldeados de los afiliados que se quejaban por los contratiempos. 

El jubilado Luis Cóndor, visiblemente molesto, se quejaba porque al cabo de una hora de esperar en la fila de la matriz del IESS de Quito no había sido atendido.  Él denunciaba que había una sola ventanilla para atender a la gran cantidad de usuarios que habían acudido a la institución. Asimismo, la afiliada María Calvache también se quejaba por la demora.

El director de la regional 1 del IESS en Quito, Jorge Eguiguren, dijo que debido a la suspensión de actividades se registraron pérdidas en las recaudaciones y en las inversiones, acciones que no se cumplieron durante los 43 días de la huelga de los jubilados. 

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Eguiguren también informó que en el transcurso de la mañana se recaudaron 26  de los 40 millones de dólares de ingresos patronales, que no se percibieron en las cinco semanas de desatención.

Acerca del pago de las pensiones, el funcionario considera que no se registrará demora en el pago de estos rubros, una vez que el 96% de los jubilados reciben sus pagos a través de transferencias bancarias a sus cuentas.

Filas desde el amanecer

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Desde temprano esta mañana, los afiliados decidieron hacer la fila correspondiente para realizar sus trámites necesarios en la Caja del Seguro,  pero al igual que en la capital no fueron atendidos con la celeridad que se requería.

El jubilado Juan Zaldumbide fue uno de los pocos que por avanzada edad fue atendido rápidamente por los funcionarios del IESS; no así Gonzalo Tamayo, quien denunció que estaba habilitadad una sola ventanilla para todos los asistentes.

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El director de la Regional 2 del IESS, Gregory Ginnes, indicó que los trabajadores atenderán la mayor cantidad de trámites posibles, una vez que la entidad no tiene dinero para pagar horas extras, ni para aumentar las plazas de trabajo, pese a que el trabajo está acumulado.

Ginnes también indicó que hasta el martes se pagarán las pensiones correspondientes a los meses de junio, julio y el retroactivo de 26%, desde enero del 2004, autorizado por el Consejo Directivo en junio pasado.