El callejón Magallanes
En la avenida Rocafuerte, entre Tomás Martínez e Imbabura, existió y existe aún el tradicional callejón Magallanes, que nunca pudo cerrar la Municipalidad por sus ya construidos chalés y otras edificaciones. Había también los extinguidos callejones Cangrejito, Pacheco, de la señora Sebastiana y otros, según lo contó don Pedro Ugarte Rocío (+) en su peluquería frente al callejón Magallanes.

Sobre el nombre de callejón de esta historia, afirmaba el anciano peluquero y antiguo vecino de la famosa Quinta Pareja, que en la avenida Rocafuerte existía una tercena o carnicería propiedad de un señor de apellido Magallanes, que pesaba aproximadamente 300 libras y su esposa algo semejante. La vivienda del personaje, posiblemente de nombres Julio Ulpiano o Julio Mauro, estaba en el callejón.

El asunto era que el ‘pipón’ Magallanes, como le llamaban, no tenía competidores en el barrio y todos los vecinos iban a su local a comprar a 40 centavos la libra de pulpa prieta con hueso blanco, acompañada de la ‘yapa’ (un pedacito de carne para el gato de la casa). Los hijos de Magallanes igualmente eran bastante gordos y ayudaban a su padre en el negocio. Las amas de casa decían a sus sirvientes: “¡Anda donde Magallanes y que te despachen bien!”. Y es así como el tradicional callejón se quedó con ese nombre hasta nuestros días.

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Reminiscencias del profesor Hugo Delgado Cepeda, periodista y tradicionista guayaquileño.