El príncipe Carlos de Inglaterra y su novia, Camilla Parker, visitaron ayer la Exposición Floral de Sandringham, donde pasearon y juntos saludaron  a los visitantes sin guardarse las distancias, en contraste con ediciones anteriores. Tras ser recibidos con un aplauso por una multitud de curiosos y admiradores, Carlos y Camilla recorrieron la feria de Sandringham, que se celebra cada año en la finca que la reina Isabel II posee en esa localidad del condado de Norfolk (este de Inglaterra). En esta ocasión, el príncipe de Gales y su novia no pusieron el empeño de otros años en mantener una considerable distancia.