El compositor e intérprete panameño  formará parte del gobierno del presidente de su país, Martín Torrijos. Aunque tendrá menos tiempo para dedicarse a la música, dijo que no dejará de hacerlo.

El cantautor Rubén Blades, de 56 años, que en septiembre próximo pasará a formar parte del gobierno del nuevo presidente panameño Martín Torrijos, aseguró ayer que no ha dicho ‘no’ a la música: “He dicho sí a mi país”, mencionó.

Ayer, Blades tenía previsto actuar en el festival ‘Estate romana’ y su recital en la capital italiana pudo haber sido una de las últimas oportunidades para escucharle, ya que en los próximos meses pasará a dedicarse casi exclusivamente a la política, tal vez como ministro de Cultura, aunque puede tener otros cargos más políticos o económicos en el gabinete Torrijos, según dijo.

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“Me espera una cartera en el gobierno del nuevo presidente Martín Torrijos”, refirió el divo de los ritmos caribeños, quien, entre otras composiciones, popularizó Pedro Navaja y Plástica.

Blades, que lleva 30 años componiendo canciones de tintes sociales, afirmó que no pretende parecer un predicador y reconoció que “hubiese sido hipócrita no aceptar el cargo” que le ofrecieron después de hacer este tipo de música durante tanto tiempo.

“Es una oportunidad para cambiar de verdad la sociedad”, dijo Blades, quien manifestó que ahora se enfrenta a una gran responsabilidad que pasa por “ayudar a los demás, dar esperanza y hacer vivir mejor a la gente, así como combatir la corrupción y el egoísmo”. “De momento, dejo los conciertos, pero no dejo la música del todo, ahora podré cantar en la ducha”, bromeó el cantautor panameño.

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No solo es salsero
Reconoció que no le gusta demasiado que lo definan como una de las figuras de referencia de la música salsa. “No tengo nada contra las canciones bailables, pero yo he elegido otro camino, que es contar la vida de los pueblos latinoamericanos”, explicó.

“Mi primera producción discográfica fue prohibida en quince países. He escrito 179 canciones y en todas he dicho aquello que pensaba, pero no soy el único: Bob Dylan en Estados Unidos, Chico Buarque y Gilberto Gil en Brasil, Mercedes Sosa en Argentina... Cada uno ha tomado posiciones, y alguno ha puesto en peligro su vida”, acotó.

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Después de toda una vida dedicada a hacer música de la realidad social y política que le rodeaba, Blades explicó que “la música trabaja sobre las conciencias, ayuda a mantener vivos los ideales, que no existen si no los defiendes”.