Robin Hood fue un personaje que quitaba bienes a los ricos para dárselos a los pobres; pero como con el tiempo todo evoluciona, y solo las ciencias al servicio de la calidad de vida de los humildes involucionan, los “modernos” Robin Hood le quitan al pobre para entregarle al pudiente.

Es así que industriales y comerciantes, con afán egoísta de mayor lucro, conminan al Presidente del Ecuador para que les rebaje del 10% al 5% que deben entregar al Ferum, o si no que se “atenga a las consecuencias”, sin medir que dicha exigencia afectará a las clases marginadas del país. El Congreso debe bloquear dicha pretensión.

Luis Sotomayor Valarezo
Piñas