Alrededor de 2.700 policías y gendarmes  franceses serán movilizados durante el fin de semana del 15 de agosto cuando el  Papa Juan Pablo II visite la virgen de Lourdes (sudoeste de Francia), donde se esperan  entre 300.000 y 400.000 personas, indicó este miércoles en Tarbes el prefecto de  los Altos Pirineos, Michel Bilaud. 
 
"El dispositivo es un poco menos importante en hombres que en 1983 (3.000  personas movilizadas), pero cuenta con medios más sofisticados" que los que se  usaron para la primera visita del Papa a Lourdes, subrayó el prefecto. 
 
"Aún no podemos anticipar el número de vehículos que va a pasar por la  región, pero esperamos una llegada escalonada con un máximo en la noche del  sábado al domingo", comentó el coronel Patrick Donner, comandante del grupo de  gendarmería de los Altos Pirineos. 
 
El acceso a Lourdes será prohibido a los automovilistas el sábado 14 y el  domingo 15 de agosto, salvo a los residentes y personas autorizadas. 
 
La gendarmería estará encargada de garantizar la seguridad en el aeropuerto  de Tarbes, punto de llegada de Juan Pablo III, así como del cortejo del  pontífice que se dirigirá hasta los santuarios de Lourdes situado a unos 20  km. 
 
El peregrinaje del Papa a Lourdes, lugar que acoge cada año a unos 6  millones de peregrinos, se efectuará al cumplirse el 150 aniversario de la  promulgación de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.