El Papa Juan Pablo II condenó este martes el secuestro de un obispo colombiano por parte de un grupo guerrillero y exigió que sea liberado rápidamente.
 
El Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) secuestró el domingo al obispo Misael Vacca, de Yopal, en una zona montañosa a 210 kilómetros al noreste de Bogotá.
 
En un comunicado, el Vaticano dijo que el Papa recibió "con dolor y sufrimiento" la noticia del secuestro de Vacca. Juan Pablo II calificó a la captura como "hecho criminal absolutamente injustificable" y exigió su liberación.
 
Los rebeldes dijeron a los sacerdotes que estaban con Vacca que planeaban darle un mensaje para que se lo entregara al gobierno, y que luego lo liberarían.
 
El ELN, que cuenta con unos 5.000 rebeldes, fue dirigido por mucho tiempo por un cura renegado que interpretó las enseñanzas bíblicas de ayuda a los pobres como un llamado a las armas.
 
La Iglesia Católica de Colombia ocasionalmente ha actuado como mediadora entre el gobierno y el ELN o las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero del país.
 
Ambas organizaciones ocasionalmente han secuestrado o incluso matado a sacerdotes. El ELN y las FARC secuestran cientos de personas todos los años, principalmente para pedir rescate.