El encarcelado ex general Carlos Suárez Mason, uno de los símbolos de la dictadura militar que imperó en Argentina entre 1976 y 1983, intentó desligarse ayer ante la justicia de los crímenes perpetrados en el contexto del llamado Plan Cóndor.

“Nunca tomé contacto con gente del exterior. Esa tarea se manejaba a nivel de la Cancillería, con los agregados militares y los servicios de inteligencia”, aseguró el ex jefe militar.