Víctor Vallejo, quien el pasado 13 de julio fue designado interventor del Municipio de Jipijapa, luego de un paro de 12 días que obligó a renunciar al ex alcalde Víctor Lucio Murillo, fue ayer expulsado de la ciudad por un grupo de habitantes.

Los jipijapenses, indignados ante la presencia de Lucio en el Palacio Municipal, optaron por sacar del cantón a Vallejo  y encerrar con candados dentro de la edificación a Lucio y sus ocho concejales, quienes pretendían sesionar en el sitio.

Luego, las decenas de manifestantes quemaron llantas y gritaron consignas contra Lucio en las afueras del Cabildo. Cuando llegaron al lugar miembros del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional para intentar que los protestantes liberen a los nueve funcionarios, se produjeron enfrentamientos que, hasta el cierre de esta edición, dejaron como saldo una persona herida.

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Paro cívico
El pasado 1 de julio, los habitantes de este cantón  se levantaron en un paro cívico que tuvo como objetivo “botar” al alcalde Lucio Murillo, sus concejales y a las autoridades de la Junta de Recursos Hidráulicos (JRH) porque según Octavio Fuentes, dirigente del paro, “el pueblo ya estaba cansado de tanto robo de los recursos y nada de obras”.

Luego de esta medida, la JRH se quedó sin gerente ante la renuncia de José Castro y otros tres directores departamentales. Al ex alcalde Lucio y sus ediles se los acusó de presuntamente haber malversado $ 1 millón, destinado para la construcción del hospital de Jipijapa.