El punk suena en Guayaquil

Sábado cae la tarde en la sede social Vernaza Norte y se oye un feedback ensordecedor, hay un concierto de punk con las bandas Área 51, Nunca Jamás, No Hay Un Mañana, G.O.E. y los quiteños de Los Anónimos y Escaparate, organizado por la Unión Punk y el Club Humanista Unidos.

Área 51, banda de punk guayaquileña, presenta su trabajo discográfico en formato split (dos bandas en un mismo disco), junto a la agrupación Escaparate de Quito, titulado Dura realidad.

El primer tema que ejecuta es Únete a protestar, y el público corea. La próxima protesta de Área 51 reclama: “…Todos delincuentes, se hacen los inocentes, se roban la plata de toda la gente...”, mientras realiza una representación con un actor disfrazado del presidente Lucio Gutiérrez y de fondo la teclista Nathalia Toledo interpreta una versión punk del Himno Nacional.

Mijail Constante, bajo y voz de Área 51, arroja una camiseta al público y tres punkeros se pelean por la prenda. Tienen que echar suerte: papel, piedra, tijera, 1, 2, 3: Iván Procel fue el ganador.  En el concierto protestan por los vigilantes de tránsito y la dolarización. Turno de los quiteños de Escaparate para provocar el “mosh” con Policía, El Congreso Nacional, Por no darte bala, Cita a las tres, Carta a mi madre y Malos modales; Diego López se “raya” y estrella su bajo hasta romperlo sobre la tarima al culminar su actuación.

Los ‘colados’ de Ro*Cola Bacalao
A la misma hora del mismo día, pero en otro lugar, la Policía Municipal suspendía otro concierto  punk frente al parque Kennedy, dejando con las caras largas a un gran número de punkeros y a las bandas de La Demencia Extrema, Ultratumba, Cero a la Izquierda, Combo Burger, Gulf, Sin Permiso, Alf, In-Wait, Diez80 y desde Quito los Ro*Cola Bacalao.

“…Nosotros no nos vamos de Guayaquil sin tocar, venimos de tan lejos (Quito) y aunque la policía suspendió el concierto, hemos tomado la decisión de colarnos en la primera fiesta que encontremos y aquí estamos…”, exclama Iván Mendieta, vocalista y guitarrista de los Ro*Cola Bacalao, mientras se presenta  en la sede social de Vernaza Norte.

Los quiteños de Ro*Cola Bacalao cierran  con diversión y trompetas el concierto de punk. Ellos están conformados por José Fabada Fabara (trombón), Hernán el Mono Vélez (trombón), Miguel Sevilla (saxo), Hugo Ordóñez (saxo), Galo Pozo (trompeta), José el Pollo Terán (batería), Iván Mendieta (guitarra/voz), Paolo Moncagatta (bajo/voz), José Manuel Ortiz (percusión) y  Santiago el Zucko Rosero (percusión menor/tornamesa).

Como buena banda ‘chimba’, la Ro*Cola Bacalao es una de las fieles representantes del nuevo movimiento de música nacional, conocido como el vanguardismo chimbo.

Pero, ¿qué es la ‘vanguardia chimba’?, “Es el darnos el chance de jugar, de cagarnos de risa de lo que somos y adonde vamos, de ver las cosas con ojos críticos e irónicos. En resumen, es el chance de hacer todo lo que nos han dicho que no se debe o no se puede hacer, con mucha libertad y mucho humor, con mucha frescura y ganas de vivir”, dice Santiago el Zucko Rosero, percusionista. Los Ro*Cola Bacalao en los cinco años de haberse formado tienen tres discos encima, que se titulan: Mi primer compat diss (2001), Más aniñados que nunca (2002) y Live in Tokio (2003). De esta manera los punkeros rinden homenaje a Guayaquil en sus fiestas patronales.